Los rostros «nuevos» de Acapulco / I
El Santo Oficio
Ángel Miguel Blanco
massiosare@msn.com
«¿Qué se espera de los «nuevos» servidores públicos de Acapulco?», preguntó una mujer de edad media en el Cabildo, tras de saber los nombres de los primeros miembros del gabinete ‘evodista’.
«¿Y qué esperas, tú?», le respondió socarronamente su compañera, quien la tomó del antebrazo y la sacó casi a empellones de la sala, con un marcado gesto de desdén en el rostro.
Pero sí, la pregunta es importante; amerita reflexionarse, degustarse.
Esto es lo que dice la historia…
JOSÉ NATIVIDAD CALIXTO DÍAZ
Lejos de lo que piensa el Cabildo sobre los nuevos secretarios de Finanzas y Planeación y Desarrollo Económico, respectivamente, en torno a que carecen de trayectoria o trabajo político, la verdad es que ambos personajes gozan de amplia trayectoria en el servicio público, solo que no hay registro de trabajo político porque durante los años que gozaron del poder se dedicaron a corromperse y/o prostituirse para mantener su libertino estilo social de vida que amenazan con darle continuidad en Acapulco.
A José Natividad Calixto Díaz, «nuevo» secretario de Planeacion y Desarrollo Económico y ex secretario general de la Sección 14 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), la historia lo recuerda como el dirigente magisterial que se coludió con funcionarios del gobierno de René Juárez Cisneros (1999-2005) para cometer fraudes y saqueos. El de mayor trascendencia superó los mil 600 millones de pesos contra el Plan de Previsión Social (PPS), pero otras versiones hablan de otros fraudes que rebasan cuádruplemente esas cantidades; además, durante su gestión, se realizaron envidiables autopréstamos a «fondo perdido» que tampoco saciaron la ávida sed corruptora del también ex dirigente estatal del Partido Nueva Alianza (Panal), del cual salió huyendo, luego de una serie de reclamos y acusaciones por los turbios manejos de las finanzas de ese organismo político de corte magisterial, creado en 2005 por la caciquil y actual convicta Elba Esther Gordillo, reclusa desde el 2013 en el penal de Santa Martha Acatitla, Ciudad de México, por los delitos de «lavado de dinero» y «delincuencia organizada».
Como dirigente del SNTE en Guerrero, Calixto Díaz utilizó sus flirteos de estado para acomodar como aviadores de la Secretaría de Educación Pública (SEG) a sus hijos (Fernando Calixto Cuevas, Gaudencio Calixto Cuevas, Rafael Calixto Cuevas y José Manuel Calixto Cuevas), sobrinos (Úrsula Calixto Paz) y otros parientes cercanos (José Bustos Calixto y Ángel Bustos Calixto), lo que debería poner en al alerta roja la alarma del prediente Evodio Velázquez, si no desea que los acapulqueños que en él confiaron también tengan que mantener con sus impuestos los gustos y estilos de vida extravagantes de la parentela de los «nuevos» hombres probos que integran su gabinete.
El «nuevo» secretario de Planeación y Desarrollo Económico también es y ha sido responsabilizado de cualquier atentado de índole atmosférico contra los habitantes del fraccionamiento «Guerrero Cumple”, ubicado en zona de alto riesgo de Chilpancingo y expuesto a ser barrido por un posible desbordamiento de la presa «Cerrito Rico”. Dicho asentamiento poblacional fue promovido «de buena fe» por José Natividad Calixto Díaz para beneficio de sus agremiados, pero la empresa constructora, Grupo GL – Construcciones y Promociones SA de CV, de la cual existen sospechas de que Calixto Díaz es socio, tampoco tomó las medidas precautorias para edificar ese complejo habitacional gestionado desde el gobierno local de Héctor Astudillo Flores (1996-1999), pero legalmente autorizado por Mario Morenos Arcos (2005-2008), durante su primer mandato como alcalde de la capital guerrerese, según cita la propia página web del SNTE, donde se hallan inscritas las denuncias, acusaciones y pormenores de la trayectoria corrupta del «nuevo» intetegrante del gobierno de Acapulco.
MERCED VALDOVINOS DIEGO
El «nuevo» secretario de Finanzas, ex alcalde de Coyuca (2009-2012) y efímero ex contralor interno de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) en el gobierno aguirrista, Merced Valdovinos Diego, desde 2012 no vuelve a su pueblo natal por los ecos de la turba que al término de su mandato le gritó «ratero, devuelve el dinero».
Para nadie es secreto que «Meche» es uno de los grandes consentidos del alcalde en turno. Evo Velázquez defendió férreamente a Valdovinos cuando Ángel Aguirre tomó la decisión de despedirlo «injustamente» de la Contraloría Interna de la SEG por los turbios manejos administrativos y financieros de dicha secretaría.
A fin de defenderlo de las críticas del Cabildo, es menester remembrar que Merced Valdovinos Diego sí cuenta también con amplio currículum en el servicio público: medio gris, medio oscuro, medio tétrico, medio fúnebre, pero tiene su historia.
Aníbal Zúñiga Cortes, síndico del gobierno muncipal que le sucedió, acusó a Valdovinos Diego de haber dejado basificados ante el SUSPEG a 170 miembros de su familia y a los de sus mas cercanos colaboradores y aliados (síndicos, regidores). También reseñó que pese a la crisis económica que ahorcaba el municipio, Valdovinos operó una nómina inflada casi al 200 por ciento de su capacidad, donde figuraban familiares, amigos y compadres que, obviamente, no trabajaban pero sí cobraban puntualmente.
En términos generales, también dejó «un Coyuca de Benítez, sin agua, sin luz, sin recolección de basura, y con deudas millonarias casi impagables» ante instituciones privadas como estatales y federales.
Peor aún, se fue sin hacer entrega de sus cuentas públicas.
Algunas de sus magnas «obras fantasmas» superaron los 500 millones de pesos. Y aunque Coyuca de Benítez no registra obra alguna de interés o de importancia, «Meche» Valdovinos siempre «vivió bien, vistió bien, comió bien; sus hijos y familia se ostentaban como de la realeza, aunque los coyuquenses apenas si tenían para la canasta básica», recuerdan excolaboradores del gobierno sucesor de Ramiro Ávila Morales (2012-2015).
Como servidor público estatal, el ex alcalde de Coyuca emuló bien el viejo probervio del «perro que come huevo ni porque le quemen el hocico deja sus mañas» y volvió a sus andadas en la Contraloría Interna de la SEG; empero, no obstante los sólidos argumentos, el despido de Valdovinos fue «injustificado», según argumentaron quienes lo defendieron sin lograr su restitución.
Merced Valdovinos Diego es un hombre inteligente, sabe de leyes y de negocios, sin embargo, lo único que le falta es saber de principios y moralidad… pero si fue puesto en una de las secretarías más importantes del municipio, por algo será. Ojalá los acapulqueños no tengan que mantener solo los viejos vicios de los «nuevos» secretarios de Planeación y Finanzas, sino también los liberales estilos y extravagancias de su parentela y recomendados que también tienen su propia historia… pero esas son otras historias.
Ojalá…
¡Seguro Evo tendrá la capacidad, sagacidad y temple para cumplirle bien a los acapulqueños!
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