m * Las nuevas locuras del «emperador bipolar»..
] El Brujo Chiripero
Efecto Espejo
AMLO dice que algunos periodistas lo golpean porque están molestos de que se acabó el maiceo y el chayote en su gobierno; y sospecha que, «de seguro, esos que cobraban por sus servicios en el sexenio pasado» ya «hallaron otras fuentes de financiamiento», porque las consignas de «darle, darle y darle» al Presidente son evidentes.
Pero al igual que con los corruptos del pasado, que merecen la cárcel pero mejor decidió perdonarlos, el bipolar Presidente dice que «no (considera) sano» revelar sus nombres.
No, AMLO no aclara si perdona a lo periodistas que lo «golpean» porque ya no reciben su maicito de la Presidencia o si prefiere no balconearlos por temor a una verdadera guerra mediática que pudiera durar el resto de su mandato, sin darle respiro para continuar con sus simulaciones populistas.
AMLO no es tonto, sabe que necesita de los medios y periodistas para aferrarse, como sanguijuela, en el poder y seguir esparciendo el fallido «reino de la Cuarta Tansformación»
¿Qué sería de AMLO sin los medios que le han dado cobertura gratis desde sus inicios en el PRI?
¿Quién difundiría a nivel nacional las medias mentiras y medias verdades vertidas en sus conferencias mañaneras, si de veras le declarara una guerra a la prensa?
AMLO, mejor que nadie, conocer la respuesta.
López Obrador como ex opositor, conoce la magnitud del poder de los medios y los periodistas, si de verdad se unificaran en su contra.
Sabe que, como «hijo bastardo del PRI» y miembro élite de la vieja y nueva «mafia del poder» cobijada, ahora, bajo los colores de su negocio familiar llamado Morena, tiene mucho qué perder si la prensa, unificada, le acepta una guerra frontal, sin descanso.
AMLO sabe que en el extranjero la prensa tampoco toda le favorece.
No, AMLO no es; ¡le gusta navegar con bandera de (republicano)!
AMLO juega con fuego porque aún no cavila que ya es Presidente; nadie le dice –por temor o cortesía reverencial– que ha superado la etapa de aspirante presidencial opositor, que ahora es Jefe de Estado, dueño del destino de millones de mexicanos que fueron arrobados por sus secta de chalecos marrones.
Lo cierto es que como ya choteó con sus infundios contra el Prian, los conservadores, los ‘fifís’ y los neoliberales –que no son mas que comentarios ligeros, con evidentes valores entendidos entre sus padrastros políticos y su Cuarta Transformación–, ahora va contra los periodistas.
Ojalá recapacite; ojalá algunos de sus destacados y presuntuosos asesores lo convoquen a la cordura, no sea que de tanto jugar con fuego uno de estos días se le rostice la lengua.
Mientras tanto, por andar de lengua suelta, el Presidente tiene un reto en frente que difícilmente podrá evadir. Este miércoles, 8 de mayo, el pleno del Instituto Nacional de Transparencia (INAI) ordenó a la Presidencia dar toda la información relacionada con el nombre de personas físicas y morales –es decir, medios y periodistas– que recibieron recursos públicos por publicidad oficial, desde 2012 hasta la fecha».
#Ternurita…
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