CIUDAD DE MÉXICO. * 19 de septiembre de 2019.
] Infobae.
En el mundo hay alrededor de 50 millones de personas con alzhéimer y en México unas 800.000 presentan esta enfermedad neurodegenerativa, que ocasiona la pérdida gradual de la memoria, juicio y razonamiento, para la cual aún no hay cura.
Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, que se conmemorará el 21 de septiembre, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron sobre el riesgo de que se registre una «emergencia epidemiológica» en México, debido al envejecimiento de la población y al aumento de enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la hipertensión.
Clorinda Arias Álvarez, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB), señaló que los diferentes tipos de demencia se presentan «a los 60 años, con una incidencia de cinco a 10 por ciento, pero a los 90 años se incrementa a 50 por ciento».
Agregó que padecimientos como obesidad, la mala salud cardiovascular, defectos en el riego sanguíneo, la hipertensión arterial, los infartos, la aterosclerosis y la diabetes son factores de riesgo para el alzhéimer, así como una vida social poco activa.
«Los ancianos que terminan solos tienen un mayor riesgo a la depresión y el aislamiento, lo que hace que el cerebro se vaya apagando, que las conexiones sinápticas entre los grupos neuronales empiecen a debilitarse», dijo la investigadora del Departamento de Medicina Genómica y Toxicología Ambiental del IIB.
El alzhéimer se divide en dos tipos: el familiar, que es hereditario, muy poco frecuente y apenas representa el dos por ciento de los casos; así como el esporádico o adquirido,el cual es el más común y se presenta a partir de los 60 o 65 años.
Generalmente, la enfermedad de Alzheimer avanza gradualmente. Desde que se presentan los primeros síntomas, hasta que los estragos del mal son evidentes, pueden transcurrir de dos a 20 años y conforme avanza, aumentan los problemas de memoria, depresión, ansiedad, irritabilidad y apatía.
En etapas más avanzadas, tienen dificultades para aprender cosas nuevas, pierden el hilo del pensamiento a la mitad de la frase y, aunque pueden realizar actividades básicas de forma independiente, cada vez necesitan más ayuda con las tareas complicadas.
Federico Bermúdez Rattoni, investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular (IFC), expuso que en naciones avanzadas se observan retrasos en la aparición de casos de alzhéimer, gracias a diagnósticos tempranos y a que los pacientes realizan ejercicios cerebrales y están dispuestos a nuevos aprendizajes, como cursos de idiomas y clases de música.
Ambos especialistas manifestaron la urgencia de que que el gobierno y la comunidad científica sumen esfuerzos en la investigación básica para comprender cuáles son las causas de este padecimiento, desarrollar fármacos y formar una mayor cantidad de geriatras, neuropsicólogos y demás personal especializado que atiendan a los pacientes y les permitan mejorar su calidad de vida.
Estos son los signos que tienen que llamar la atención para llevar a una persona a la valoración médica: que no reconozca caras familiares, que no sepa cómo regresar a casa, que no encuentre su trabajo o vaya perdiendo vocabulario.