WASHINGTON, D.C. * 31 de octubre de 2019.
] Apro.
Por 232 votos contra 196, la Cámara de Representantes del Congreso federal de Estados Unidos, aprobó la primera resolución para definir los procesos judiciales y eventualmente enjuiciar al presidente Donald Trump.
Nancy Pelosi, la líder de la mayoría republicana y presidenta de la Cámara de Representantes, asumió el pódium del Pleno para anunciar la aprobación de la medida con la cual a partir de la próxima semana se abren al público las audiencias en el Capitolio donde se presentarán testigos para exponer si Trump buscó injerencia extranjera para manipular a su favor las elecciones presidenciales de 2020.
“La medida quedó aprobada”, estoica, declaró la presidenta de la Cámara de Representantes, quien acusa a Trump de traición a la patria, por supuestamente buscar la intervención de Ucrania para investigar a un ciudadano estadunidense, Joe Biden, aspirante a la nominación presidencial del Partido Demócrata.
La reacción de la Casa Blanca no tardó en llegar:
“El presidente no ha hecho nada ilegal y los demócratas lo saben. Nancy Pelosi y los demócratas siguen con está desquiciada obsesión ilegitima de los procedimientos para un juicio que no afectan al presidente Trump”, indicó en un comunicado.
La resolución aprobada, además de abrir al público las audiencias de procedimiento para el juicio político a Trump, define los tiempos y condiciones de quienes sean citados a testificar.
Bajo el mecanismo legislativo los testigos que se presenten por ejemplo ante los Comités de Inteligencia y Judicial, tendrán que ser interrogados por un plazo mínimo de 90 minutos, tanto por demócratas como por legisladores republicanos que defienden al presidente.
Los correligionarios políticos de Trump en la Cámara Baja podrán presentar propuestas de testigos que quieran que se presenten para defender al presidente, sin embargo, sus opciones deberán ser avaladas por los presidentes de los Comités o la mayoría demócrata.
Transparencia
Gracias a la nueva resolución ratificada en el Pleno de la Cámara de Representantes, los ciudadanos estadunidenses y la prensa podrá acceder a las transcripciones de las declaraciones que a puerta cerrada en los Comités han hecho varios personajes citados en el Capitolio.
“En lugar de concentrarse en hacer avanzar asuntos con impacto a las familias, como reducir la violencia generada por las armas de fuego, aprobar el TMEC, mejorar el sistema de salubridad, bajar los costos de las medicinas, garantizar el control y seguridad en la frontera sur y modernizar la infraestructura; los demócratas optan todos los días por perder el tiempo en un juicio político que claramente es un intento partidario para destruir al presidente”, protestó la Casa Blanca.
Desde el pasado 2 de octubre cuando Pelosi anunció que la Cámara de Representantes iniciaría el proceso de investigación para un juicio político al presidente, se han llevado a cabo varias audiencias a puerta cerrada con el objeto de esclarecer la posibilidad de acusar a Trump.
La pesquisa legislativa se concentra en la llamada telefónica del pasado 25 de julio, en la cual el presidente Trump presuntamente condicionó un paquete de ayuda militar del Pentágono a que su homólogo de Ucrania, Volodymyr Zelensky, investigara a Biden.
La sospecha de los demócratas es que Trump en la conversación con Zelensky le pidió un acto que se conoce como “Quid Pro Quo” (me das y te doy), que si no investigaba a Biden y a su hijo Hunter, no liberaría el paquete de ayuda militar por unos 400 millones de dólares.
Trump y la Casa Blanca han negado que el Quid Pro Quo haya existido en esa conversación telefónica, en la que presuntamente también como condición el mandatario estadunidense solicitaría a Zelensky que hurgara sobre la injerencia de su país en las elecciones presidenciales de 2016.
Frente a las acusaciones de Pelosi, el inicio del procedimiento de investigación y el eventual juicio político, la Casa Blanca liberó la transcripción de la conversación telefónica.
La semana pasada el teniente coronel, Alexander Vindman, a puerta cerrada testificó ante el Comité de Inteligencia que, como uno de los testigos de la llamada telefónica presidencial, argumenta que la transcripción que dio a conocer la Casa Blanca está incompleta.
Por las contradicciones de lo que sostiene la Casa Blanca y lo que han declarado a puerta cerrada los testigos, Trump y los republicanos acusaban a los demócratas de llevar a cabo procedimientos secretos.
La resolución aprobada en el Pleno fue en parte respuesta a las quejas de la Casa Blanca y los republicanos. Ahora las sesiones serán públicas y esto tampoco le gustó al presidente Trump.
“Con este voto Pelosi y los demócratas no han hecho otra cosa que encumbrar violaciones inaceptables al debido proceso dentro de las reglas de la Cámara de Representantes”, agregó la Casa Blanca.
Uniéndose a los votos que intentaron bloquear la resolución, dos legisladores demócratas se unieron a los republicanos, que todos en bloque defendieron a Trump del primer paso para eventualmente enjuiciarlo en el Capitolio.
En las próximas semanas o meses, se espera que la Cámara de Representantes someta a votación la resolución final; la que contenga los cargos que le imputarán a Trump y con ello el juicio político se celebraría en la Cámara de Senadores.
Mitch McConnell, el líder de la mayoría republicana en el Senado ha dicho que, si la Cámara de Representantes aprueba la resolución con los cargos a Trump, él no tendrá otra opción que llevar a cabo el juicio.
Para remover a Trump de la presidencia de los Estados Unidos, se requieren 67 votos de los 100 del Senado, sufragios que no tienen los demócratas que son minoría y eso aumenta las probabilidades de que los republicanos lo absuelvan de los cargos.
“Los demócratas quieren rendir un veredicto sin darle a la administración Trump la oportunidad de montar una defensa, esto es injusto, inconstitucional y fundamentalmente antiestadunidense”, concluye la reacción de la Casa Blanca.