LA PAZ, Bolivia. * 25 de noviembre de 2019.
] Perfil.
Arturo Murillo, Ministro del Interior del gobierno interino de Bolivia, prometió encarcelar al ex presidente Evo Morales por la pena máxima de 30 años bajo el cargo de diferentes delitos, entre los que habló de «terrorismo y sedición».
Murillo acusa a Morales de incitar a protestas antigubernamentales que, según él, suponen terrorismo, según afirmó en un una entrevista con The Guardian.
El funcionario se mostró molesto al señalar que el ahora ex mandatario organizó desde México un brutal bloqueo a la ciudad de La Paz para dejar «sin combustible y sin alimentos» a la ciudad. En ese sentido es que difundió días atrás una grabación de audio en el que, según afirma, Morales da tales instrucciones.
En la presunta conversación, el ex presidente boliviano explica al dirigente campesino, identificado como Faustino Yucra Yarwui, cómo realizar el cerco sobre la capital del país.
Para Murillo, el audio es una prueba definitiva del presunto cargo que le imputa y dijo que estaba «200%» seguro de que la grabación es genuina. «Esto es terrorismo y esto es sedición. Hemos pedido la pena máxima de 30 años de prisión…», aseguró. Y agregó que la llamada fue hace tres días. “Las circunstancias no las sé, son sistemas de inteligencia que no puedo revelar, tengo que proteger mis fuentes», sostuvo el ministro de Gobierno.
«Cualquier terrorista debe pasar el resto de su vida en la cárcel, cualquier terrorista, Evo Morales o quien sea. No se trata de si sos un ex presidente, o blanco o negro o un campesino… De hecho, es aún peor cuando se trata de un ex presidente. Un ex presidente debería ser condenado dos veces porque la gente confía en su presidente», pidió el flamante ministro.
El domingo se conoció que la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó la «Ley de Régimen excepcional y transitorio para la realización de Elecciones Generales» que había sido aprobada durante la noche del sábado por el Congreso. La reglamentación anula los comicios del pasado 20 de octubre, y busca acelerar la convocatoria a las urnas, aunque aún no se estableció una fecha para la nueva votación.
El Movimiento al Socialismo (MAS) finalmente estará habilitado para participar de las elecciones, aunque el exmandatario y su vicepresidente, Álvaro García Linera, no podrán ser candidatos.