] VENEZIA. * 24 de febrero de 2020.
| AFP.
Las autoridades italianas han blindado cinco regiones del norte de la península para intentar frenar la propagación del coronavirus tras de la muerte este lunes de una sexta persona, un paciente oncológico.
El número de contagiados en Italia ascendió en pocos días a 219 y cinco decesos fueron registrados, todos de personas ancianas o con problemas de salud.
Desde el viernes, los casos de coronavirus aumentan en forma exponencial, pasando de 6 a más de 200 en esa zona rica e industrializada del noroeste de Italia.
El primer caso fatal de un italiano en una localidad cercana a Padua, en la región del Véneto, cuya capital es Venecia.
Se han identificado un total de 165 casos en la región de Lombardía, donde se detectó como foco principal la localidad de Codogno, a 60 km de Milán.
Pese a las estrictas medidas tomadas por el gobierno que ordenó el cierre de las escuelas y universidades, así como de bares, discotecas, teatros y cines, el presidente de la Región, Attilio Fontana, invita a mantener la calma.
«Estamos seguros de que las medidas que hemos tomado evitarán que el contagio se propague», aseguró.
Sesenta pasajeros provenientes de Lombardía y Véneto, que viajaban en un avión de la compañía italiana Alitalia, procedente de Roma, no pudieron desembarcar el lunes en la turística isla Mauricio en el océano índico y serán repatriadas, según informó la aerolínea.
Italia el país de Europa más afectado
Italia es el país de Europa que ha registrado el mayor brote, lo que preocupa a sus vecinos, entre ellos Francia, Suiza y Austria.
«Italia bajo vigilancia especial», escribió este lunes el diario Il Corriere della Sera.
El cierre de las regiones más ricas de la península, motor de la economía, afectó también la bolsa de valores de Milán, que registró una caída de un 4,44% poco antes del mediodía.
Milán, habitualmente abarrotada durante las horas pico, estaba medio vacía este lunes y los pasajeros que tomaban los transportes públicos llevaban casi todas mascarillas de protección.
Las estanterías de los supermercados milaneses estaban casi vacías por lo que el alcalde de la ciudad, Beppe Sala, invitó a sus conciudadanos a razonar.
«En lugar de precipitarse a los supermercados para comprar comida, debemos cuidar a los más débiles, especialmente a las personas mayores con riesgo», dijo.
El cierre de lugares simbólicos como El Duomo, la célebre catedral gótica, y del templo de le ópera La Scala, asombra a la población que tuvo que suspender el tradicional aperitivo de la tarde.
La cancelación del Carnaval de Venecia ha generado también una serie de preocupaciones en Europa por la notable circulación de personas de todas las nacionalidades para ese evento.
En Liguria, al noroccidente, la celebración de misas se ha interrumpido y solo se han autorizado entierros y bodas programados, y sólo con pocos asistentes.
La cuarentena desde el viernes de unas 50.000 personas en once localidades del norte de Italia, sigue vigente y la entrada y salida de productos médicos y alimenticios es autorizada y a la vez vigilada.
Otras tres regiones han sido afectadas, entre ellas Emilia-Romagna (norte) y Piamonte (noroeste), que limita con Francia así como Trentino-Alto Adige (noreste), que limita con Austria.
Por el momento ninguna frontera ha sido cerrada.
Un tren internacional que viajaba entre Venecia y Múnich fue detenido el domingo por la noche unas horas antes de cruzar la frontera austriaca, como medida de precaución porque dos pasajeros alemanes tenían fiebre.
Buscan al «paciente cero» que introdujo el coronavirus
¿Quién es el paciente cero? Italia sigue buscando la identidad de la persona que introdujo el nuevo coronavirus en su territorio con el fin de frenar el contagio que ha afectado a más de 200 personas en el norte del país.
La carrera contra reloj para identificar a la primera persona infectada es sumamente importante porque puede responder a preguntas cruciales que ayudan a prevenir que el virus se propague.
La falsa pista
En Lombardía, la región del norte de Italia más afectada con el 90% de los casos, todo parecía conducir a una cena celebrada a finales de enero entre el «paciente 1», Mattia, un ejecutivo de 38 años, actualmente hospitalizado en cuidados intensivos, y el probable «paciente cero», otro ejecutivo que acababa de regresar de China.
Sin embargo, esa pista fue descartada sobre la base de las pruebas realizadas que demostraron que no había desarrollado anticuerpos y, que por lo tanto, nunca había estado en contacto con el virus, según explicó el ministerio de Salud.
La búsqueda del origen de la infección se reanudó en Lombardía, cuya capital es Milán y por lo tanto no puede excluirse que el paciente cero sea una persona que se encuentra hospitalizada.
«Es muy importante identificar el llamado ‘paciente cero’, por eso hemos creado un cordón sanitario muy estricto. Hay que reconstruir la cadena de contactos y los posibles contagios», explicó el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
ambién en Veneto se ha desatado la «caza» al paciente cero, en la provincia de Padua en un bar de la localidad de Vo ‘Euganeo, otro foco de la infección en el norte de Italia.
La pista parecía conducir a un grupo de ocho chinos que frecuentaban el mismo bar que un albañil de 78 años, que murió el viernes. Pero las pruebas a las que fueron sometidos dieron resultado negativo.
«El virus es mucho más omnipresente de lo que pensábamos», comentó el presidente de la región Veneto, Luca Zai.
El lunes otra pista conducía a un agricultor de 60 años de Albettone, en la provincia de Vicenza (Véneto), que frecuentaba regularmente los bares de Vo ‘Euganeo y que había estado en Codogno y en otros lugares en la provincia de Lodi, epicentro de la epidemia italiana del coronavirus.
«No sabemos si es el paciente cero, es un caso que hay que investigar», explicó el alcalde de Vo’ Euganeo, Giuliano Martini.
El encargado de salud de la región Lombardía, Giulio Gallera, admitió este lunes que la búsqueda ha dejado de ser una prioridad ante la nueva situación, debido a la rápida propagación del virus en sólo cuatro días.
Un algoritmo
Las autoridades sanitarias regionales de Milán encargaron a un equipo de matemáticos, físicos y médicos elaborar un algoritmo. Su objetivo es calcular la probabilidad de que cada paciente o uno de sus familiares sea el «paciente cero».
La herramienta matemática servirá para verificar los datos relativos a las personas infectadas y su entorno en un intento de rastrear el origen de la infección.