* ¿Le gana Walton a Evodio?
* Bueno, tá bien…ahí vamos, pero en cortito.
] Un Rapidín con Ángel Irra Carceda
| angelirracar@hotmail.com
En el hipotético caso de que Evodio Velázquez Aguirre y Luis Walton resultaran candidatos a la gubernatura por el PRD y Morena, respectivamente, el pronóstico es fácil.
Lo es para este su servidor.
En la búsqueda de esa meta, el ex alcalde de Acapulco, el bueno, no el malito, le lleva la delantera a su antecesor en la Alcaldía porteña.
El ex del MC únicamente se mantiene aferrado a la esperanza de que el principal inquilino de Palacio Nacional lo palomee. No tiene más.
Sí, no tiene más, y por mucho que presuma con insistencia sus fotos con ese señor que arrasó en la elección para ser presidente de México, tiene que admitir que este ya está a la baja.
Pero, también que no tiene fácil el camino hacia esa candidatura, pues por delante de él, le pongo a Eréndira Sandoval Ballesteros, que si se decide, seguro abanderaría a Morena en Guerrero.
La secretaria de la Función Pública, sí que tiene cercanía con el macizo del Palacio Nacional, y es esposa de John Mill Ackerman Rose, ahora la carta fuerte de AMLO en comité técnico evaluador del INE.
Y ya no le sigo en esta ruta, porque es obvio que ahí Walton es un cero a la izquierda.
Pero frente a EVA, Walton no le llega ni a los talones en el trabajo a pie, el de campo, de contacto directo con el pueblo, en todo el estado. Y los eventos del empresario gasolinero se quedan muy cortos ante los del otro. Sorry!
En lo personal, reconozco que el primero ha tenido que aguantar una andanada de acusaciones de diverso tipo, pero curiosamente se mantiene en la brega. Ha sorteado de todo. Y en el PRD es el mejor perfilado para la ansiada candidatura.
Y, por cierto, acaba de admitir la posibilidad de una gran coalición con otras fuerzas políticas, incluido el PRI.
Y eso es interesante, porque en lo personal creo que es la única manera de que Morena no gane la gubernatura el año próximo.
Pero también habría que reconocer que estos tiempos son de especulaciones. Falta, no mucho, para que todos se pongan de
acuerdo. Que lleguen a la gran mesa definitoria, y pongan sobre de esta sus respectivas bolsas de canicas.