Averígüelo Vargas.
] ENRIQUE VARGAS
El problema que enfrenta el país, el estado de Guerrero y el mundo en general, es de una gravedad muy grande, tanto que puede dejar “la peor crisis de los últimos tiempos”, advirtió el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, quien presentó una serie de medidas de emergencia que aplicará para evitar que la situación se salga de control.
Su programa se basa en la aplicación de 260 millones de pesos, para protección del empleo, al ingreso y a la economía familiar, a través de estímulos fiscales para las empresas, apoyos alimentarios y un programa de atención a esta contingencia de salud.
Hizo ver que las principales fuentes de ingresos del estado se verán afectadas, con la disminución de la actividad turística, la baja en el comercio y la disminución de las remesas de los guerrerenses radicados en EU, porque allá también van a resultar afectados en una cantidad importante.
Otros sectores de ingresos son el campo, la minería y las finanzas públicas gubernamentales.
Todos habrán de sufrir una merma considerable, por el grave problema sanitario que afecta al mundo y eso se advertirá en los efectos negativos que se darán en el estado.
HASTA ESTE MARTES. Se tenían registrados 13 pacientes contagiados por el coronavirus en Acapulco, Chilpancingo y Taxco, además de que se observa a 39 sospechosos y otros 69 resultaron negativos.
Los casos en el estado no dejan de crecer, por lo que se insiste mucho en que la gente se mantenga en sus casas y evite el contacto con otras personas y sólo salgan a hacer las compras indispensables.
Hasta ahora, la situación en Guerrero es aceptable, pero se trata de mantener las recomendaciones de aislamiento para evitar un crecimiento explosivo de los casos porque las condiciones para enfrentarlos son muy limitadas.