| Un Rapidín
] Con Ángel Irra Carceda
angelirracarceda@hotmail.com
Siguen desde la cúspide del gobierno federal alentando a los mexicanos (pejistas y no pejistas), al relajamiento en esta pandemia por el Covid-19.
Les guste o no les guste, el mensaje desde ese púlpito es populista y, por supuesto, irresponsable.
En México continuamos al alza en materia de contagios. Los decesos por el Covid-19 no cesan.
La “nueva normalidad” es una verdadera utopía. Ojalá y no fuera así.
Lo imperdonable es que por el afán de mantener una buena imagen ante el pueblo mexicano, mantengan un discurso criminal.
La ambición política no es de ahora. Es natural. Muy de los llamados “animales políticos”.
Pero tiene límites. Muchos sucumbieron por sus excesos.
El que es mandatario de una Nación, debe entender que no es dueño de la Nación.
Y debe cuidar, por mandato constitucional, a sus gobernados. En general, sin importar si le dieron su voto o no.
Si solo mantienes empatía con los tuyos, y a la vez mantienes la crítica hacia los que consideras adversarios, y no haces un esfuerzo por dejar de atacar y sumar a estos, estás jodido.
La tolerancia, primero, más si presumes de ser democrático. Los saldos se determinan después y, en consecuencia, se toman decisiones.