] LA HABANA. * 8 de junio de 2020.
| AP.
Una cincuentena de médicos y expertos de salud que durante dos meses estuvieron atendiendo a pacientes con el nuevo coronavirus en Italia regresaron el lunes a Cuba, donde fueron recibidos como héroes.
Banderas, flores y un mensaje por teleconferencia del presidente Miguel Díaz-Canel le dieron la bienvenida a 36 médicos, 15 enfermeros y un especialista de apoyo que conformaron la brigada que se desempeñó en una de las zonas de mayor crisis inicial de la pandemia, la ciudad de Crema en Lombardía.
En paralelo, por noveno día consecutivo, no se reportaron muertos debido al COVID-19 en Cuba, informaron las autoridades sanitarias. Desde marzo, cuando se detectaron los primeros enfermos hasta ahora se han detectado 2.117 casos a los que deben sumarse 83 fallecidos.
Este grupo de cooperantes y casi una treintena de otros estuvieron en el centro de una polémica entre Cuba y Estados Unidos, toda vez que Washington trató de disuadir a los países de contratarlos bajo argumentos políticos y en medio del endurecimiento de sanciones que mantiene contra La Habana presionando por cambios en su modelo social.
La televisión estatal de la isla siguió en vivo el arribo de la nave con los especialistas médicos a bordo incluso desde la torre de control del aeropuerto mientras ésta entraba en espacio área de la nación caribeña.
Una vez en tierra, los expertos en salud bajaron con sus batas blancas mientras sostenían banderas italianas y cubanas.
“Después de más de dos meses, nada nos gustaría más que abrazarlos uno por uno para agradecerles su heroica misión, pero sólo podemos tratar de tocarles el corazón con palabras”, expresó Díaz-Canel rodeado de sus ministros mediante la proyección de una teleconferencia en la sala de recibo de la terminal aérea.
“Ustedes representan la victoria de la vida sobre la muerte de la solidaridad sobre el egoísmo del ideal socialista sobre el mito del mercado”, agregó el mandatario. La brigada viajó a Italia a mediados de marzo.
Posteriormente fueron subidos a autobuses y llevados a un centro de salud en el que los galenos pasarán 14 días de aislamiento antes de volver a sus hogares.
Medios de prensa locales mostraron el saludo al paso de la caravana de la población con aplausos, bocinazos, banderas cubanas desde los balcones y agradecimiento por su labor.
Según informó recientemente el ministro de Salud de Cuba, José Angel Portal, la isla envió en estos meses –el grupo a Italia fue uno de los primeros en salir– 34 brigadas a 27 países que hasta el momento han atendido a 61.000 pacientes contagiados.
Los 2.000 cooperantes que viajaron a combatir la pandemia forman lo que en Cuba se llama el contingente especializado en situaciones de desastres y graves epidemias “Henry Reeve”, creado en 2005.
La colaboración médica de Cuba en el mundo comenzó en los años 60 como una manera de la isla de mostrar la bondad de su modelo de salud universal, gratuita y estatal.
Muchos países recibieron esta ayuda –incluso por fuera de este programa de emergencias– de manera gratuita, mientras que otros firmaron convenios pagando por los servicios de los galenos, especialmente para los planes sociales de sectores vulnerables a los que no quieren ir médicos locales.
Estados Unidos comenzó desde 2018 una campaña contra estos acuerdos, incluso presionando a las naciones para que suspendieran los convenios a fin de privar a Cuba de los recursos, explicaron los propios funcionarios de la administración del presidente Donald Trump.
Por primera vez en 75 años líderes mundiales no irán a ONU
] NUEVA YORK. * 8 de junio de 2020.
| AP.
El presidente de la Asamblea General de la ONU, Tijjani Muhammad-Bande, dijo el lunes que los líderes mundiales no acudirán a Nueva York para su reunión anual a fines de septiembre por primera vez en los 75 años de historia del organismo debido a la pandemia de COVID-19.
Pero Muhammad-Bande señaló en una conferencia de prensa que en las próximas dos semanas espera anunciar cómo los 193 jefes de Estado y de gobierno pronunciarán sus discursos sobre apremiantes problemas locales y mundiales durante el así llamado Debate General de la asamblea.
“Los líderes mundiales no pueden venir a Nueva York porque no pueden venir simplemente como individuos”, señaló. “Un presidente no viaja solo, los líderes no viajan solos” y “es imposible” traer grandes delegaciones a Nueva York durante la pandemia.
“No podemos tenerlos en persona como solíamos —como se realizó en los últimos 74 años_, pero se llevará a cabo”, dijo Muhammad-Bande sobre el evento anual.
El secretario general António Guterres recomendó el mes pasado que la reunión de líderes mundiales, con la que se pretendía celebrar el 75mo aniversario de las Naciones Unidas, fuese reducida drásticamente debido al coronavirus.
En una carta dirigida al presidente de la Asamblea General, Guterres sugirió que, en lugar de asistir, los jefes de Estado y de gobierno envíen mensajes pregrabados, y que sólo un diplomático radicado en Nueva York de cada uno de los 193 países miembros de la ONU esté presente en la sala de asambleas.
Muhammad-Bande dijo el lunes que, para fines de septiembre, podría permitirse el ingreso a la sala de la Asamblea General de unas 100 personas.
Para la reunión de líderes mundiales suelen acudir a Nueva York miles de funcionarios gubernamentales, diplomáticos y representantes de la sociedad civil con el fin de participar en discursos, cenas, recepciones, reuniones bilaterales y cientos de eventos paralelos que se extienden más de una semana.
Se tenía previsto que este año acudiera un número especialmente elevado de líderes a la sede de las Naciones Unidas para celebrar su fundación en 1945 en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.
Muhammad-Bande dijo que la celebración por el 75mo aniversario “no está pensada como un solo momento”, sino que continuará a lo largo del año a partir del 26 de junio, cuando se cumplen 75 años de la firma de la Carta de las Naciones Unidas en San Francisco.
Indicó que también se está negociando una declaración política sobre el aniversario, y señaló que los líderes mundiales tendrán la oportunidad de conmemorar la ocasión, aunque no en persona.