* Reos, familiares y administrativos, unen voces para solicitar ayuda al Gobierno del Estado, Secretaría de Salud y Secretaría de Seguridad Pública para frenar el brote de Covid19 en el interior del penal de Las Cruces, que ya ha causado ocho decesos y múltiples contagios, así como el ‘inhumanismo’ del director Justo Jiménes Loaeza, a quien responsabilizan de los contagios y muertes ocurridas, a la fecha, más las que se sumen por su insensibilidad por proteger a la población penitenciaria bajo su cargo de la letal ‘pandemia’
» Ángel Blanco.
] ACAPULCO. * 13 de junio de 2020.
| Aps.
A la solicitud de ayuda de la población carcelaria del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Las Cruces se suma la del personal administrativo, por temor a ser contagiados debido a la falta de medidas estrictas de sanidad y a la apatía del director, Justo Jiménez Loaeza, para atender la situación.
Luego de tres días de verificaciones de datos, Acapulco Press accedió a publicar la Carta enviada, prácticamente, a la Secretaría de Seguridad Pública, a la Secretaría de Salud estatal y al Gobierno del Estado, por parte de un grupo de familiares de los internos que solicitan la intervención de las autoridades estatales para dotar de insumos sanitarios y asistencia médica profesional a toda la población del Cereso que sufre los estragos de la pandemia, la cual ha cobrado ocho víctimas mortales, hasta ahora.
DENUNCIAS CARCELARIAS
Los internos se quejan del personal al servicio leal del directo general, Justo Jiménez, de quienes reciben desde tratos despóticos hasta extorsiones.
Por lo que respecta a la pandemia, manifiestan que no reciben ni los utensilios adecuados para protegerse ni los medicamentos para curarse de las diversas enfermedades que hay en el penal, entre las que destacan el dengue, chikungunya y el Covid19, que tiene azorados tanto a reos como custodios y personal administrativo.
La Carta —enviada por la esposa de un interno que pidió se usara otro nombre para referirse a ella, debido al hostigamiento y represalias que han comenzado a surgir para dar con los ‘soplones’, y a la cual en el transcurso de este articulo se conocerá como “Francisca”— precisa que lo que mas falta le hace a los internos son medicamentos y comida.
“Los medicamentos siempre escasean”, y los alimentos, cuyo menú cotidiano se basa en frijoles, “a veces están descompuestos”, por ello es que los familiares les llevaban despensas, pero ahora, “ni eso permiten, por instrucciones del director”.
Las quejan abundan…
Al psicólogo Pedro Astudillo lo califican de deficiente, lo mismo que a la supuesta jefa de Cocina, Elena Balboa, la cual mantiene su área de trabajo insalubre.
De la asistente médico, Aracely Alonso, mejor conocida como “La Chely”, aseguran que “desde que estuvo en Enlace Médico siempre nos trató mal; y cuando fue jefa de Trabajo Social, (también) nos sacó dinero” y nadie escuchó los reclamos… a ‘La Chely’ la vinculan sentimentalmente con Justo Jiménez Loaeza, director del Cereso.
De Ana Laura Santos acusan que “ella vendía los exámenes de Prepa, cuando estuvo en el Área Educativa, y también nos sacó dinero cuando la cambiaron a Trabajo Social”.
De ‘la maestra Sonia, jefa de Tratamiento, manifiestan que por ser personal de mucha confianza de Jiménez Loaeza hace exactamente lo que le ordenan.
Ella es, prácticamente, la que controla el comercio interno a su antojo y al precio que quiere; la que introduce productos de Coca-Coca pese a que el penal tiene contratos comerciales con Pepsi, por ejemplo.
Con lo de la pandemia del Coronavirus, los autores de la misiva reprochan que la dirección general del Cereso no esté haciendo nada, al respecto, cuya apatía ha ocasionado ya ocho decesos y decenas de contagios por esta enfermedad.
De ahí su clamor a las autoridades de quien depende el control superior del Cereso y la secretaría de Salud y el Gobierno del Estado tanto por la población carcelaria como el personal administrativo, dadas la falta de higiene, supervisión y control epidemiológico que proteja a todos los que integran la población penitenciaria.
“No hay jabón, no hay gel, y el director (Justo Jiménez) ha prohibido el acceso de estos insumos a los familiares que los suministran”.
Familiares, internos y administrativos piden al Gobierno del Estado sensibilizarse al menos con los reos de la tercera edad que están enfermado por la pandemia y la falta de medicamentos y asistencia médica eficiente.
Puesto que los alimentos son deficientes e insalubres, hay enfermedades diversas que enferman a los reos. Los ancianos son los primeros en pagar las consecuencias del ‘infierno’ carcelario que los tiene el director general.
‘SANITIZACIÓN’, PURA FARAMALLA
Los informes de ‘sanitización’ que emite la dirección del reclusorio van de ‘falsos’ a irónicos, revelan los internos.
“De vez en cuando bajan los custodios con sus ‘bombas’ a echar humo para la foto” o vienen los de Salud a fumigar, pero la realidad es que no existe la desinfección real de celdas ni áreas comunes de convivencia. “Todos estamos
expuestos a enfermarnos”. Prácticaente, el director es «ajeno» a estos cuidanos sanitarios,
Al director Justo Jiménez “solo le preocupa su negocio, que la venta de ‘Coca-Cola’ funcione bien”, todo lo demás… le vale ‘madre’.
“Hay compañeros que han fallecido de dengue, del corazón e insuficiencia respiratoria, muchos por la edad, pero como está de moda la pandemia, ¡se los cargan a la pandemia!”.
Pareciera que también al director general del Cereso le ha caído ‘como anillo al dedo’ el Coronavirus, porque así todo el que enferme o muera se le etiqueta al coronavirus, aunque halla muerto de anemia, de dengue, o de otras causas ajenas al Covid19, remacha otro denunciante de nombre Enrique ‘Martínez’, cuyo padre acusado de homicidio y cuyas pruebas “jamás fueron aportada, es posible que muera pronto el Cereso en el olvido o el anonimato, debido a no son notificados del estado de salud de sus reos… ni de sus decesos. Se enteran ‘como pueden’
#JUSTO: ‘INJUSTO E INHUMANO’
“Pedimos al Gobernador del Estado verifique esta (denuncia)”, inicia una ‘tarjeta informativa’ enviada por el por correo electrónico a Acapulco Press, a través de ‘Francisca’. Los remitentes son cuatro miembros del personal administrativo, cuyos nombres se resguardan por temor a las obvias represalias, pero cuyo contenido de la denuncia se comparte en una imagen.
“El Centro Regional se Reinserción Social de Acapulco presenta, hasta el día de hoy (12 de junio de 2020) ocho defunciones”, tanto dentro como fuera del Cereso, “mismos que han sido víctimas del Covid19”, relata el documento. (Algunos ‘nombres’ se mencionan en la conversación con ‘Francisca’, anexa a este artículo).
“Existe una lista de 15 internos (contagiados) en mal estado de salud, aislados, sin que el mismo director, Teniente Justo Jiménez Loaeza, haga algo”
Como lo hacen los familiares, el personal administrativo ‘disidente’ se pregunta el motivo por el cual Justo Jiménez Loaeza —galardonado en el “Día del Personal Penitenciario”, celebrado el 18 de junio de 2019 en la Ciudad de México, con la presea ‘Sergio García Ramírez’, por su contribución a la defensa de los Derechos Humanos— haya girado instrucciones para impedir que se filtre esta información a las autoridades competentes, para que intervengan y frenen más muertes y contagios en el interior del penal.
Los denunciantes manifiestan que el director ya giró un oficio para advertir de severas sanciones a quien filtre información a los medios y/o familiares a fin de alertar al Gobierno del Estado y los mandos superiores de las secretarías de Salud y Seguridad Pública, al respecto.
Motivo por el cual los autores de la misiva responsabilizan a Justo Jiménez de cualquier contagio o deceso que se de entre el personal administrativo, ya que laboran varias horas continuas, sin insumos de protección suficientes ni eficientes, exponiendo a las mujeres al peligro al obligarlas a trabajar horarios nocturnos, sin protección o resguardo, mientras el personal a su servicio cuenta con todas las garantías de seguridad y protección médica protocolarias para evitar contagios de Covid19.
Piden, por último, la intervención directa del Gobernador Héctor Astudillo porque ahora ya se ha emitido una amenaza de que quien no acate las órdenes de trabajar, pese a las muertes y contagios suscitados, será despedido por el galardonado ‘defensor’ de los derechos humanos.
‘Francisca’ termina solicitando que, por favor, “ojalá el señor Gobernador pueda intervenir”.
De hecho, manifiesta que si “la nota es perjudicial para (el autor) de la misma, que no se publique; pero que si es posible trasmitir a sus destinatarios esta petición de ‘reos, familiares y administrativos’, “por favor se de a conocer”, porque el trato que da el director del penal de Las Cruces, Teniente Justo Jiménez Loaeza, no es de humanos, mucho menos de alguien que ha sido galardonado por defender los derechos humanos penitenciarios.
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