] MIAMI. * 10 de julio de 2020.
| AFP.
El presidente Donald Trump aseguró durante una comparecencia, que Estados Unidos estaría “inundado” por el COVID-19 de no ser por la “fortuna de tener el muro” en la frontera sur, con México.
Durante la reunión sobre operaciones antinarcóticos con el Comando Sur del Ejército (SOUTHCOM), Trump alabó la construcción del muro y dijo que la presencia de éste ha ayudado a reducir las cifras de personas que tratan de entrar al país, además de ayudar en el combate contra el coronavirus.
“Resultó ser muy afortunado para nosotros tener el muro o nos hubiéramos inundado porque tienen problemas muy grandes allá”, declaró frente a miembros de su gobierno y del ejército.
También habló sobre su reunión con el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador y dijo que aunque el país ha tenido algunas dificultades con el COVID, él está haciendo un “trabajo fantástico” como presidente. Aseveró que “muy pronto” se terminará la construcción del muro, una de sus promesas de campaña y que para fin de año estarán listas 450 millas (725 kilómetros) de este.
Según información de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos es el país más afectado del mundo por el COVID-19, con más de 3,1 millones de infecciones confirmadas y 133,000 muertos.
“Narcoestado”
Durante el informe, también se habló sobre la situación en Venezuela. Robert O’Brien, asesor de Seguridad Nacional, aseveró que es “un paraíso para el narcotráfico” y que financian el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro.
Según O’Brien, “Venezuela ha inundado a los Estados Unidos con cocaína”; mientras que los traficantes de drogas gozan del apoyo y cooperación de Maduro y sus aliados. “Venezuela es un narcoestado liderado por un régimen corrupto e ilegítimo que hace sufrir a sus ciudadanos”, afirmó.
El asesor de Seguridad Nacional resaltó que la administración de Trump continúa con su respaldo al presidente encargado Juan Guaidó, “en busca de la libertad del pueblo venezolano”.
Visita a Florida El mandatario que busca renovar su gobierno en las elecciones de noviembre, visitó Florida para tratar de asegurar los votos en estado, donde su opositor demócrata, Joe Biden, le aventaje por 5 puntos. Y Florida, un estado pendular, es clave para ganar las presidenciales: allí confía en obtener el favor no sólo del exilio cubano, que lleva seis décadas luchando contra el gobierno comunista de la isla, sino también de la diáspora venezolana en Miami, que, cada vez más cubanizada, busca la salida del poder de Nicolás Maduro.
Trump prevé reunirse con líderes opositores venezolanos en Doral, localidad cercana a Miami donde reside la mayor población de origen venezolano del país.
José Antonio Colina, presidente de la agrupación Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio, con sede en Miami, envió este viernes una carta a Trump pidiéndole que “se evalúe la posibilidad de emplear una acción de fuerza” en Venezuela para capturar a los funcionarios requeridos por la justicia estadounidense. Maduro y 14 funcionarios y exfuncionarios venezolanos fueron acusados en Estados Unidos de “narcoterrorismo, corrupción, narcotráfico y otros cargos criminales”. Y el Departamento de Estado ofrece millonarias recompensas por varios de ellos.