] WASHINGTON. * 5 de agosto de 2020.
| Efe.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, anunció el miércoles que Estados Unidos otorgará una recompensa de 10 millones de dólares por el arresto de cualquier agente extranjero que interfiera en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
Estados Unidos «está ofreciendo una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la identificación o ubicación de cualquier persona que actúe bajo la dirección o bajo el control de un gobierno extranjero que interfiera con las elecciones estadounidenses», dijo Pompeo en una rueda de prensa.
Esto se enmarca en los esfuerzos del gobierno de Donald Trump por «asegurar nuestra democracia», señaló.
Los servicios de inteligencia estadounidenses dijeron que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 para favorecer a Trump y perjudicar a la demócrata Hillary Clinton, especialmente a través de las redes sociales, algo que Moscú ha negado firmemente.
Trump se ha burlado de esos hallazgos de inteligencia, en particular en una conferencia de prensa conjunta en 2018 en la que pareció tomar al pie de la letra la negativa del presidente ruso Vladimir Putin de que Moscú se hubiera entrometido en las elecciones de 2016.
«Actividades cibernéticas ilegales»
Pompeo no especificó el miércoles si se refería a Rusia, pero según funcionarios de inteligencia estadounidenses, Moscú y otros adversarios de Estados Unidos buscarán interferir en los próximos comicios, en los que Trump busca la reelección.
Estados Unidos alienta a cualquier persona con información sobre interferencia extranjera en las elecciones estadounidenses, «a través de ciertas actividades cibernéticas ilegales», a que se comuniquen con el gobierno o la embajada estadounidense más cercana, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
El programa de recompensas financieras para el arresto de personas buscadas por el sistema de justicia estadounidense es administrado por el Departamento de Estado. Desde su creación en 1984, se han pagado más de 150 millones de dólares a unas 100 personas en todo el mundo, según el comunicado.
Los líderes demócratas en el Congreso de Estados Unidos dijeron el mes pasado que estaban «muy preocupados» por una campaña de desinformación orquestada desde el extranjero, que según ellos apunta a influir en los comicios de noviembre.