CHILPANCINGO. * 2 de septiembre de 2020.
| Gobierno de Guerrero.
El gobernador Héctor Astudillo Flores, se reunió nuevamente con integrantes de la industria turística de Acapulco para dar a conocer de forma amplia y concreta las disposiciones y protocolos para la reactivación de ese sector signada en el Periódico Oficial del Estado por el semáforo amarillo, dónde escuchó los planteamientos y disipó dudas, en torno a la ampliación en la capacidad de actividades y reaperturas en el sector.
De forma virtual, ante integrantes de uno de los rubros económicos más importante de Guerrero, se dieron a conocer con amplitud, las nuevas disposiciones del semáforo amarillo, en el tema de reactivación como el tema de la apertura de salones de fiestas y centros de diversión, puntualizando que serán permitidos siempre y cuando cumplan en ser espacios abiertos con las medidas de prevención.
Astudillo Flores, añadió que en este tema se requiere, principalmente, la coordinación de los ayuntamientos para establecer una ruta de cuidado en todos estos lugares para privilegiar la salud de los guerrerenses y visitantes buscando evitar que aumenten los casos positivos y avanzar en el semáforo de riesgo.
Se reiteró que son retomadas las actividades de esparcimiento únicamente en lugares abiertos al 50 por ciento como se publicó en el Periódico Oficial del Estado, siempre respetando las “tres C” como recomienda la Organización Mundial de la Salud: No espacios Cerrados, no lugares concurridos y no contactos Cercanos.
Parte de la estrategia será reforzar las acciones sanitarias en establecimientos turísticos, como restaurantes y hoteles, más de mil empresas se capacitan en la segunda etapa del programa Sello Calidad «Guerrero Punto Limpio», que les da la oportunidad de certificarse como espacios idóneos y con medidas de sanidad.
En cuanto al proyecto de distribución de sombrillas, camastros y demás mobiliario de playas como medida de prevención para el Covid-19, principalmente en el frente de los hoteles en la franja de arena, se recomienda mantener la sana distancia de al menos cinco metros de espacios entre cada mobiliario para evitar la cercanía de los bañistas, principalmente en lugares donde las palapas y la cercanía es evidente.