] SINGAPUR. * 6 de noviembre de 2020.
– » Efe « –
Singapur comenzó este viernes con sus viajes piloto de cruceros «a ninguna parte», que tienen salida y destino en esa ciudad-Estado. Los recorridos de dos o tres noches permiten disfrutar de la estadía a bordo, eliminando las escalas.
Con fuertes medidas sanitarias que permiten calibrar la futura reanudación de los cruceros tradicionales, con escalas en diversos puertos e itinerarios internacionales, zarpó el primer viaje «a ninguna parte» del barco World Dream.
La embarcación, operada por la naviera Genting Cruise Lines, inició su viaje hacia altamar en un concepto que en inglés fue bautizado como «seacations» (vacaciones en el mar), parafraseando el término «staycations» (vacaciones en casa).
El barco no atracará en otros puertos y tiene un aforo limitado al 50% de su capacidad. Ofrece actividades como shows de teatro, restaurantes y bares, un parque acuático e instalaciones de spa y sauna.
El World Dream ha superado los controles impuestos por las autoridades locales a fin de evitar la propagación de la covid-19 y para asegurar unos protocolos sanitarios, entre ellos controles de temperatura al embarcar y al desembarcar y medidas de distancia social, entre otras.
Toda la tripulación ha tenido que superar una cuarentena de 14 días a su llegada a Singapur y dar negativo en los controles para detectar el virus.
En octubre, durante la presentación de los viajes piloto, el director del Departamento de Turismo de Singapur, Keith Tan, dijo que estos viajes aportan «una valiosa oportunidad para que los operadores reinventen la experiencia de los cruceros con el objetivo de recuperar la confianza de los pasajeros».
De momento, estos viajes están limitados solo a singapurenses o residentes en el país, que previamente habrán de someterse a la prueba para detectar la covid-19.
Más adelante, la naviera Royal Caribbean Internacional también podrá operar cruceros «a ninguna parte» desde Singapur.
Si bien algunos países han comenzado a permitir los cruceros, con limitaciones, el sector todavía se encuentra lejos de retomar la actividad previa a la pandemia.
La aerolínea de bandera singapurense Singapore Airlines descartó a finales de septiembre el plan para ofrecer «vuelos a ninguna parte», que despegan y aterrizan en el mismo aeropuerto, tras la polémica causada por la contaminación que causarían.
Sin embargo, otras compañías aéreas como la australiana Qantas o la japonesa ANA continúan con sus planes de vuelos sin destino.