] LIMA, Perú. * 11 de noviembre de 2020.
– » AP « –
Un político conservador que integró un gabinete que renunció en 2009 tras una extensa protesta indígena que dejó 34 muertos juró el miércoles como nuevo primer ministro de Perú.
En una ceremonia de menos de tres minutos sin acceso a periodistas en el palacio presidencial, el nuevo mandatario Manuel Merino juramentó al abogado Antero Flores-Aráoz.
El primer ministro, de 78 años, dijo antes en una rueda de prensa informal que buscará “dejar un país ordenado” para enfrentar la crisis económica causada por el nuevo coronavirus y que el gobierno no tendrá medidas populistas. “No es el mejor momento para hacer experimentos”, indicó.
Flores-Aráoz añadió que “alguien” está “azuzando” las protestas por dos días consecutivos en repudio a la presidencia de Merino y que, al mirar la televisión la noche del martes, no ha “observado ninguna violencia” por parte de la policía.
La policía dijo la víspera que detuvo a 27 manifestantes y la Asociación Nacional de Periodistas denunció que 16 reporteros fueron agredidos por agentes que reprimieron con bombas lacrimógenas y perdigones. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos informó que su abogado Carlos Rodríguez fue detenido mientras ofrecía asistencia legal a los manifestantes capturados.
Entre los detenidos estaba una adolescente de 14 años junto a su hermana de 28. La madre de ambas, Luz Enríquez, dijo a la prensa que los agentes se llevaron a sus dos hijas en un patrullero.
El más reciente cargo que Flores-Aráoz ejerció en el Ejecutivo fue el de ministro de Defensa del gobierno de Alan García (2006-2011). Renunció en 2009 con el resto del gabinete tras una larga protesta de indígenas que culminó con 34 muertos, de los cuales 24 eran policías y 10 nativos.
Los indígenas llevaban meses protestando sin ser escuchados por el gobierno en contra dos decretos aprobados en el marco del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que permitían que empresas privadas perforaran los suelos de las comunidades en busca de petróleo y gas. Tras la masacre los decretos fueron derogados.
Un informe del Parlamento de ese año, dominado por el partido de García, lo exoneró de cualquier responsabilidad en la masacre. García se suicidó en 2019 poco antes de ser detenido por presuntamente recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
El ahora primer ministro dijo seis años después de la masacre que los responsables fueron los indígenas. “Responsables son estos revoltosos que generaron esta situación, estos que mataron policías. No te olvides que acá el gran drama fue de la comunidad policial”, dijo al diario La República.
El estudio de abogados del primer ministro también defiende los intereses del dueño de una de las universidades privadas de bajo costo —negocio millonario representado en el Parlamento por varios partidos— que han sido perjudicadas con las leyes de mejora de la calidad educativa.
El poder de las universidades privadas de bajo costo comenzó a verse amenazado por la labor del Ministerio de Educación, que desde 2014 les exige que brinden educación de calidad. De 96 universidades privadas, un total de 47 no han logrado la nueva licencia para funcionar.
El nuevo primer ministro dijo el miércoles que las universidades sin licencia merecen una nueva oportunidad y reconoció que su bufete “defiende un proceso de amparo”. Añadió que desde que juró al cargo se ha deslindado de ese tema.
Flores-Aráoz postuló sin éxito a la presidencia en 2016 y en una entrevista, un año antes, se mostró en contra del aborto en casos de violación. “Yo creo en el aborto terapéutico, pero en los casos de violación, no… hay otras soluciones como la adopción”, dijo.
En 2015 también causaron polémica sus expresiones en referencia a una candidata presidencial izquierdista llamada Verónica Mendoza sobre quien dijo “por lo menos es sumamente fachosa y guapa. ¿Qué propone? No tengo la menor idea”. Días después añadió: “Dios y sus padres fueron generosos con ella (…) quisiera conocerla, no la conozco solo en fotos y lo que sale en la televisión”.
Flores-Aráoz es el único que ha juramentado en el cargo hasta el momento y aún falta nombrar a sus 18 ministros de gabinete. “Anoche me han hecho el encargo y el día tiene 24 horas y hoy día tengo que seguir trabajando”, dijo.
Merino era presidente del Parlamento hasta el lunes, cuando el Legislativo destituyó en pocas horas al mandatario Martín Vizcarra por una acusación de corrupción aún no comprobada.
Según diversos analistas Merino debe lograr detener las propuestas populistas del Parlamento, que bajo su gestión aprobó una ley para retirar anticipadamente los ahorros jubilatorios, otra que congeló las deudas en bancos y una tercera que suspendió el pago de peajes en carreteras.
Hasta el momento ningún país ha enviado felicitaciones al nuevo mandatario de Perú, que lleva dos días seguidos de protestas en las calles que empezaron horas después que Vizcarra, que goza de una alta popularidad, fue destituido.
La OEA manifestó en un comunicado su “profunda preocupación ante la crisis política en Perú” a cinco meses de la celebración de las elecciones presidenciales y legislativas.
“Compete al Tribunal Constitucional del Perú pronunciarse respecto a la legalidad y legitimidad” de la destitución de Martín Vizcarra, dijo el organismo regional. El Tribunal peruano no ha emitido su opinión al momento.
Merino, un empresario agrícola de 59 años, no ha realizado declaraciones ni se le ha visto en ningún acto público tras jurar el martes y leer un discurso de menos de 20 minutos.
Su gobierno debería concluir el 28 de julio de 2021.