Tercera Vía
] Ernesto Rivera Rodríguez.
Pareciera que en este proceso electoral se ha dado una «degradación política» que está en curso en Guerrero, donde la frase, «al diablo las instituciones» ha tomado carta de legitimidad.
Ante esto barrunto de tormenta se levantan voces de prudencia, del llamado al diálogo, a la civilidad, como lo ha expresado Silvestre Arizmendi, Secretario de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Acapulco, quién al «señalar que hay que darle vuelta a la página, al proceso interno de Morena, y salir unidos para ganar. Pareciera y lo es un llamado extensivo a todas las fuerzas políticas y sociales de la entidad.
La violencia No favorece a nadie.
Lo que se advierte es la existencia de un embate contra las instituciones, en este caso contra el árbitro regulador y una animadversión contra los órganos de dirección partidista local. Algo no ha funcionado bien. El llamado de Silvestre Arizmendi es claro, al aceptar que, con todo y las controversias generadas por el proceso interno, donde No hubo claridad en la designación de candidatos, está etapa ya quedó atrás y ahora son tiempos de unidad, de demostrar lealtad al instituto político y no dejarse llevar por el canto de las sirenas, hacia otros partidos que sólo buscan utilizar a quienes no están conformes.
Lo que vivimos hoy, es una vuelta al pasado, cuando lo importante es debatir en el terreno de las ideas los grandes problemas locales y hacia donde dirigir el rumbo de Morena y nuestro estado sureño, pareciera advertir el fundador de Morena.