Tercera Vía
] Ernesto Rivera Rodríguez.
En los últimos meses Guerrero ha estado en el candelero nacional por errores tacitos de conductas omisas y actitudes equivocas, con tal de lograr resultados a todas luces contrarios a la razón política y lograr obtener resultados aviesos al sentido común.
Pero quién nos puede decir si se puede encontrar razonamientos en la polarización política que se ha prendido desde el programa presidencial conocido como «la mañanera», convertido en un púlpito de la política más conservadora de los últimos años, con la trillada frase de que «somos diferentes» y con el prurito de erradicar la corrupción, que se ha convertido en el mejor lubricante de lo que va de la administración lopezobradista, como lo vemos en Morena, un día si y otro también, decisión tras decisión, en lo obscuro, bajo la mesa, en la total opacidad como fue la determinación de Mario Delgado Castillo, presidente del CEN de Morena, de insacular a Félix Salgado Macedonio, como candidato a la gubernatura de Guerrero… bajo las más grandes sospechas y el «sospechosismo» permanente de la presencia del dedo mesiánico de AMLO y esconder bajo la manga el resultado de una supuesta encuesta que al parecer nunca se hizo.
El asunto de las denuncias judiciales por supuestas violaciones, contra Salgado Macedonio se convirtieron en la nota roja que evaporó su cuestionada elección y lo subió al formato de ocho columnas de los medios nacionales y las inenputables redes sociales provocando un ensordededor ruido que opaco todo sentido común respecto a su cuestionada elección, instalando a su partido Morena versus Mario Delgado, en el filo de la navaja de la opinión pública y a la supuesta aplicación de la Justicia también… Y anulando todo el sentido común de la política, para voltear la denuncia por la falta de notificar las finanzas de los gastos de la precampaña de Félix Salgado Macedonio, enmarañada en un discurso de engaños y falsedades por el propio partido versus Mario Delgado Castillo y en Guerrero por el doctor Marcial Rodríguez Saldaña, oscuro secretario general de Morena en Guerrero, el engrudo se hacía más y perverso nudo que el «Gordiano» por la perversidad política de eunucos de la misma.
Félix estuvo perdido desde un principio y fue ahogado por el pésimo trabajo de sus abogados versus José Luis Gallegos Peralta, que en lugar de litigar se puso afilar las navajas…enfrentandolo no sólo con el poder judicial y electoral sino con la sociedad misma, polarizando por voz del propio Félix las capacidades de diálogo, y una lejana conciliación que Nunca se dió, porque siempre se busco doblar la Política, la justicia y la realidad. El resultado todos los conocemos.
Una pregunta queda en el aire: AMLO y Morena, Qué van hacer con Félix?.