CIUDAD DE MÉXICO. * 13 de julio de 2021.
) Cortesía de Reforma.
El canciller Marcelo Ebrard dijo a sus más cercanos colaboradores que buscará la candidatura presidencial para 2024.
La reunión derivó en un mitin político. Era una comida a la que estaba invitado un reducido grupo de colaboradores. Muchos fueron con sus cónyuges. La esposa de Ebrard, Rosalinda Bueso, acompañó en la mesa principal al precandidato presidencial.
«Piensan que estoy muerto, pero me han matado políticamente muchas veces», dijo Ebrard a sus allegados mientras degustaban carne asada, cebollitas, frijoles charros, cerveza y vino tinto.
Lo escuchaban colaboradores añejos como la diplomática Carmen Moreno Toscano y Óscar Argüelles; o jóvenes como Daniel Sibaja, síndico reelecto de Ecatepec y allegado a su vez del presidente nacional de Morena, Mario Delgado. También Carlos Candelaria, director de Oficinas de Pasaportes de la Cancillería; Daniel Millán, su jefe de asesores; Nunila Pedraza, activista política en Ocoyoacac; Luis Walton, ex dirigente de Movimiento Ciudadano en Guerrero e Ismael Burgueño, delegado de Morena Baja California.
No hubo música, solo discursos y algo de plática en las 12 mesas instaladas hasta que la lluvia corrió a todos.
Ebrard dio la bienvenida a la comida, donde explicó que era necesario convivir y conversar luego de lo que consideró una andanada en su contra por la tragedia del Metro.
En su mensaje, según narraron algunos asistentes, reprochó que un grupo al interior de Morena haya emprendido una campaña para matarlo «políticamente» tras el desplome de una trabe de la Línea 12 del Metro, que causó la muerte de 26 personas; sin embargo, dijo sentirse tranquilo con el avance de las investigaciones.
Ebrard comentó que estaba honrado de ser considerado en «la lista del Presidente», Andrés Manuel López Obrador. «Ha sido muy generoso», recalcó en referencia a las distintas menciones que ha hecho el mandatario sobre sus posibles sucesores.
«Me daban por muerto, pero aquí estamos; vamos a participar respetando las reglas del juego», dijo Ebrard, quien escuchó discursos de apoyo de una decena de espontáneos.
Uno de los oradores que le expresó su apoyo dijo que era «la continuidad probada» del obradorismo. Otros contaron anécdotas en distintas etapas de trabajo con el ex Jefe de Gobierno.
Ataviado con un suéter oscuro, relajado, Ebrard había pedido dejar fuera los teléfonos celulares. Pero no todos le obedecieron. Varios asistentes los usaron para tomarse selfies con el precandidato.
«Tuve el gusto de conversar con el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, considero que sería un excelente Presidente de la República. No hay duda que será quien le siga dando continuidad al proyecto de la Cuarta Transformación», expresó Ismael Burgueño en sus redes sociales.
Otros que filtraron sus fotos fueron Jimmy Natale, líder del PVEM en Puebla, junto con Marco Antonio Natale, próximo diputado federal por el PVEM, y el ex diputado Carlos Natale. De ese estado también estuvo Fátima Cruz Peláez, próxima legisladora federal, quien no solo agradeció a Ebrard, sino también a su esposa.
Los asistentes cooperaron para el pago del lugar, los meseros y la comida.
«No nos vamos a rajar; nunca nos hemos rajado», finalizó Ebrard.
«Estamos echados para adelante», comentó uno de los comensales.
«¿Vamos a dejar solos a Claudia Sheinbaum o a Ricardo Monreal?
No. Está claro el mensaje. Vamos para adelante y como dijo Marcelo: no nos vamos a rajar», insistió.