* José Julio Vázquez demandará a Caballero Zamora por desprestigiar su imagen y –posiblemente– a Acapulco Press por prestarse a calumnias en su contra.
» Ángel | Blanco / .
ACAPULCO, Gro. * 16 de marzo de 2022.
) Acapulco Press
cuesionó por qué Acapulco Press se prestó a difundir una nota del exdelegado del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Eduardo Ernesto Caballero Zamora, en su contra sin una denuncia penal de por medio. Y arremetió: «Ernesto es un pendejo. Yo sí voy a proceder contra él por difamaciones y calumnias: Si va hacer una pendejada, que la haga bien, si no, ¡que chingue a su madre ese muchacho!»Acto seguido, pidió un derecho de réplica, pero durante la videoentrevista insistió en reprochar a Ángel Blanco su falta de ética por permitirle a Ernesto Caballero una 
denuncia sin queja penal de por medio. Luego dijo que Ernesto Caballero era (o es) «un pendejo» y que él sí lo demandaría por las calumnias vertidas en el artículo intitulado «Ernesto Caballero procederá penalmente contra «El Chicharrón» por daño causado con sus calumnias «Ernesto Caballero procederá penalmente contra «El Chicharrón» por daño causado con sus calumnias», publicado en Acapulco Press el día 21 de diciembre de 2021.
En él, Caballero Zamora se defendió de los señalamientos del «recién expulsado de las filas del SNRP, José Julio Vázquez Hernández, alias «El Chicharrón», por el daño causado con sus múltiples señalamientos sin fundamento que llegaron hasta el Comité Ejecutivo Nacional de esta organización periodística, la cual de inmediatio requirió una investigación exhaustiva de las acusaciones» de «El Chicharón» contra Caballero, quien lo acusó de estarse enriqueciendo con el cargo de secretario general delegacional del SNRP XXV Acapulco y de sostener convenios publicitarios con el Gobierno de Acapulco a espaldas de los agremiados.
A su defensa, Caballero Zamora mostró cuatro misivas firmadas por Roberto Ramírez Bravo, Guadalupe Guzmán Rentería, Silvestre Arizmendi Torres y Guadalupe Rodríguez López, en los cuales los respectivos ex directores generales de Comunicación Social durante el gobierno de Adela Román Ocampo precisaron que jamás hubo compromisos publicitarios con el SNRP, como acusó de manera dolosa «El Chicharrón».
Es obligatorio precisas que en dicho artículo se publicaron los documentos firmados por los ex directores de Comunicación Social del gobierno de Adela Román Ocampo y la fuente era nada menos que Ernesto Caballero: «no había necesidad de que Acapulco Press requiriera de otra fuente informativa pues el propio Ernesto se erigió como tal».
Sin embargo, el reclamo de José Julio Vázquez esta mañana consistió en exigir de Acapulco Press una denuncia penal de Ernesto Caballero en su contra, pues a su juicio haber publicado dicho artículo sin una denuncia penal de por medio convirtía a Ángel Blanco en un periodista sin ética y a Acapulco Press un medio que se presta a publicaciones injuriosas, falsas y sin sustentos legales.
La confrontación con «El Chicharrón» y Ángel Blanco llegó al grado del acaloramiento, pues mientras Ángel Blanco le explicaba que lo dicho por Ernesto Caballero no era que «había» presentado una denuncia penal, sino que «presentaría» una denuncia penal, Julio Vázquez siguió vociferando a distancia contra Ángel Blanco y Ernesto Caballero, para luego salirse del local cuando llegó otro de sus ‘archienemigos’: Fulgencio Ramírez Lozano, también ex secretario del SNRP XXV, quien meses atrás también había denunciado públicamente a José Julio Vázquez por una seria de corruptelas al interior del SNRP y a quien con ducumentos probó que «El Chicharrón» se valía de las siglas del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa para lucro personal, además de denuncias penales por «robo de vehículos» y otros delitos debidamente acreditados en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Acapulco Press, por último, solicitó a Julio Vázquez que si considera que se actuó de manera antiética, dolosa, calumniosa e injustamente en su contra, que también demande a Ángel Blanco, junto con Ernesto Caballero… pero evadió la petición y salió discretamente del lugar y ya no regresó.
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