LA HABANA. * 5 de abril de 2022.
) AP
Cuba rompió la frontera entre el boxeo profesional y el amateur, y sus púgiles comenzarán a pelear en circuitos profesionales a partir de mayo próximo mediante un convenio con una empresa mexicana.
El alcance del acuerdo anunciado el lunes no quedó del todo claro. La empresa promotora, Golden Ring, está asentada primordialmente en Aguascalientes, ciudad de casi un millón de habitantes en el norte-centro de México.
Golden Ring escenificó una cartelera el año pasado con boxeadores amateur de Cuba.
“Llegó el momento, llevamos años estudiando esta posibilidad”, dijo Ariel Sainz, vicepresidente del estatal Instituto del Deporte en una comparecencia especial en la televisión cubana el lunes por la noche. “En el boxeo profesional hoy se generan oportunidades para nuestros atletas que perfectamente podemos utilizar”.
La isla, una potencia a nivel amateur, vetó la práctica boxeo profesional en la década de 1960. La nación caribeña acusó a las carteleras de la disciplina rentada de ser sangrientas y no contemplar el interés de los peleadores — sino de los empresarios — por lo que se concentró en el olimpismo.
El éxito acompañó al boxeo en la isla con gran dominio de medallas en Juegos Olímpicos, una tradición que aún perdura: el año pasado, en Tokio, los púgiles de la nación caribeña se llevaron cuatro oros y un bronce. Estrellas de fama internacional, como Teófilo Stevenson y Felix Savón, nunca saltaron al profesionalismo.
Alberto Puig, presidente de la Federación Cubana de Boxeo, dijo el lunes que se firmó un convenio con la empresa que dirige el promotor mexicano Gerardo Saldívar para que represente a los cubanos.
Como antecedente, Puig aseguró que ese empresario había colaborado para ayudar a la isla a preparar a sus púgiles para combates contra semiprofesionales.
No se identificó de inmediato a peleadores cubanos que participarán en las carteleras. Roniel Iglesias, Arlen López, Julio César La Cruz y Andy Cruz se adjudicaron medallas olímpicas de oro en los Juegos de Tokio.
Sainz relató que los boxeadores cubanos comenzaron a tener algunos contactos semiprofesionales desde 2014. También recordó que desde 2016 ya se permite a los boxeadores profesionales participar en los Juegos Olímpicos y otras competencias similares.
Con la nueva política se podrá estudiar mejor a los contrarios, obtener una preparación más adecuada y se hará un aporte a la preparación, indicó Sainz, Reconoció que esta decisión permitirá a los propios boxeadores mejorar sus ingresos.
En los últimos años Cuba vivió una masiva emigración de deportistas de alto rendimiento. Estelares de disciplinas, como el béisbol y el boxeo, abandonaban selecciones y entrenamientos apostando por jugosos contratos en el extranjero, entre ellos Guillermo Rigondeaux, Herich Ruiz y Erislandy Lara.
El sistema deportivo de la isla de corte estatal entregaba a sus deportistas un salario mensual y en los últimos años estímulos en dinero o bienes como carros y casas, lejos de los convenios millonarios que podían obtener con convenios internacionales.
Disciplinas como el béisbol y el voleibol habían logrado que algunos de sus atletas se incorporaran a ligas profesional en otras naciones como Japón e Italia, respectivamente.
Puig dijo que el boxeo profesional se ha ido “humanizando” en los últimos años, al tiempo ya hay pocas diferencias en las reglas de los combates profesionales y el amateurismo.
Mediante el convenio, los boxeadores entrenarán en Cuba e irán a participar en las carteleras con sus entrenadores y médicos. No representarán a ningún club, sino que competirán bajo el nombre de “Domadores de Cuba”.
Las ganancias, sean por bonificaciones o por las peleas serán en un 80% para los atletas y el resto se lo repartirán entre el equipo del deportista — técnicos, galenos— y la federación. De todas maneras siempre la prioridad para los deportistas serán sus compromisos olímpicos antes que las peleas pactadas.
Durante 2022, está prevista la participación en cinco carteleras, comenzando en el mes de mayo.