* La 4T «en público condena los lujos que en privado disfrutan”
» El Brujo Chiripero
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Mientras el incómodo inquilino de Palacio Nacional increpa y llama escrupulosos y amorales a los ‘aspiracionistas’ que se esfuerzan por un mejor estilo de vida, y mientras las bases morenistas son obligadas a acatar los “Mandamientos del Mesías de Morena” –entre ellos la ‘austeridad’ que chairos y amlovers aplauden y festejan con fervorosos orgasmos de fanatismo—, a los jerarcas del partido les valen ‘(un cacahuate)’ los principios que Andrés Manuel López Obrador pregona desde sus ‘mañaneras’ pero que ni él ni su familia, ni su selecto grupo de poder, practican.
Claro ejemplo de ello está Yeidckol Polevnsky (Citlali Ibáñez Camacho, nombre verdadero que cambió tras de un episodio de violencia sexual), expresidenta nacional de Morena de 2017 a 2020, a la que en 2021 el partido le retiro sus derechos políticos por las polémicas en que estuvo inmiscuida debido a las sospechas de corrupción derivadas de la poca transparencia con la que operó los recursos del partido durante su gestión al realizar la compra millonaria de inmuebles que funcionarían como sedes de la organización política a su cargo.
Polevnsky es actual objeto de otra polémica tras de haberse publicado, el jueves 23 de junio, en la cuenta de América Alejandra Rangel Lorenzano, diputada local por el Partido Acción Nacional (PAN) una 
fotografía donde en compañía de un hombre de identidad no especificada la legisladora federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fue captada mientras comía en «Trastevere», un restaurante italiano de lujo ubicado en la colonia Lomas de Chapultepec, Ciudad de México.
El sitio web del lujoso establecimiento manifiesta que Trastevere es un «concepto de alta gastronomía italiana, ubicado en uno de los barrios más lujosos de la ciudad: Lomas de Chapultepec». Y precisa: «Con la pasión que nos caracteriza, Trastevere ofrece un menú inigualable que podrás disfrutar en un ambiente de lujo, capaz de satisfacer cualquier apetito con platillos como la pizza blanca de trufa fresca o la alcachofa con crema de parmesano trufada, acompañado por nuestra amplia selección de vinos internacionales y coctelería». (Curiosamente, el vino «Pintia» que se observa sobre la mesa de Yeidckol tiene un costo de 1 mil 800 a 2 mil 439 pesos en tiendas y establecimientos comerciales como Bodegas Alianza, Walmart, La Europea y Liverpool; por obviedad, el costo del mismo debe ser mucho más caro en el restaurante. ¡No se hable de los platillos de alta gama que, seguramente, deberán tener costos de super lujo, de acuerdo «a la alta gastronomía italiana y la ubicación del establecimiento en uno de los barrios más lujosos de la Ciudad de México: Lomas de Chapultepec».)
Aunque Trastevere no es nada fuera de este mundo –si se tienen los recursos para acceder a su menú y lujoso espacio–, Yeidckol Polevnsky fue blanco de críticas porque la 4T «en público condena los lujos que en privado disfrutan”, citó correctamente la diputada América Rangel, autora de la publicación, quien reiteró que Trastevere es, precisamente, de «esos lugares que se contrapone a la austeridad que tanto evoca la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador».
Comparado con el estilo de vida que tiene un morenista promedio, como la mayoría que milita en Morena, realmente es incoherente el estilo de vida de muchos jerarcas de la 4T, como José Ramón López Beltrán, hijo mayor del Presidente, y su ‘casita del bienestar’ en Houston, o la misma expresidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, a quien la internautas señalan de «incoherente» por su «departamentito en Polanco», colonia ‘fifí’ que alberga las marcas famosas de todo el mundo y restaurantes internacionales de lujo sobre la Avenida Masaryk, donde solo se realizan compras de prestigio y las calles arboladas albergan mansiones neocoloniales y apartamentos de lujo… y donde, obviamente, Yeidckol «compra sus joyitas y sus bolsitas en Palacio de Hierro» con el lujo que solo la austeridad republicada de la 4T le puede brindar.
Las críticas vertidas en la publicación de la panista América Rangel son parejas. A los jerarcas de Morena los tunden porque “a las fondas solo van a tomarse fotos», pues ellos, «en realidad comen en restaurantes de lujo”.
Abelina López cenando en el Suntory, después de pregonar que «no (traía) dinero ni para comer».
«Ojalá las personas (que idolatran a López Obrador, Morena y la 4T), pudieran entender que la austeridad republicana que profesa el mesías de la 4T es una farsa», resalta otro de los comentarios de uno de los cibernautas que remachó que Yeidckol Polevnsky es solo un ejemplo de «los que se persignan con la “izquierda” pero tragan con la “derecha”, en franca alusión a los dichos de Andrés Manuel López Obrador, que desde el púlpito de sus ‘mañaneras’ incita a sus huestes a no ser iguales con los que no tienen escrúpulos ni moral al desear cosas materiales y no conformarse con lo que tienen, mientras la cúpula del poder y los dirigentes partidistas de Morena viven y comen con los lujos que ‘de dientes para fuera’ detestan… como la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, una de las fervientes idólatras de San AMLO, que cacarea la austeridad y también le gusta darse sus gustos en lujosos restaurantes como Suntury, que ofrece comida japonesa con especialidad en tepanyaki de carnes y mariscos.
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