SAN FRANCISCO/GINEBRA. * 29 de julio de 2022.
) Europapress
Las autoridades de la ciudad estadunidense de San Francisco han declarado el estado de emergencia por la crisis sanitaria de la viruela del mono, ante la frustración de representantes locales de la comunidad LGBTQ por la lentitud de la respuesta oficial en uno de los epicentros de la lucha por los derechos de los homosexuales, transgénero y ‘queer’ en Estados Unidos.
La OMS declaró el pasado fin de semana la viruela del mono o viruela símica como una emergencia sanitaria internacional con especial incidencia entre la población LGBTQ. La decisión no estuvo exenta de polémica porque algunos miembros de un comité de investigación de la propia agencia médica de la ONU se mostraron reticentes a aceptar la declaración, dado el riesgo que representaba la posible estigmatización de este grupo.
La alcaldesa de San Francisco, London Breed, ha esgrimido que la declaración de emergencia, que entrará en vigor el 1 de agosto, es necesaria «para reforzar los niveles de preparación y respuesta» tras la confirmación de 261 casos en la ciudad, según ha hecho saber en un comunicado en el que afirma entender «la frustración» reinante entre la comunidad LGBTQ «que se encuentra entre el grupo de mayor riesgo».
La responsable de Salud Pública de la ciudad, Susan Philip, asegura que «la declaración tiene en mente el compromiso urbano con el bienestar de las comunidades LGBTQ».
En respuesta, activistas como Juanita More han denunciado ante el ‘San Francisco Chronicle’ que «el flujo de información es confuso y no está llegando a la velocidad suficiente a la gente que lo necesita», entre horas de espera para recibir la vacuna, de por sí escasa.
Honey Mahogany, presidenta del Partido Demócrata de San Francisco, lamentó la respuesta federal. «Siento que nuestro gobierno nos ha fallado en todos los ámbitos de respuesta a este brote», ha lamentado en comentarios recogidos por el mismo diario. «Deberíamos haber aprendido nuestras lecciones de la crisis del VIH y el SIDA: solo porque afecte a una comunidad no significa que no pueda extenderse rápidamente a todas las demás», ha añadido.
En este sentido, el director ejecutivo de la Fundación contra el SIDA de San Francisco, recordó que tanto su organización como la comunidad LGBTQ llevaban dando la alarma desde mayo sobre la rápida propagación de la viruela del mono, antes de asegurar que el acceso a las vacunas «sigue siendo gravemente deficiente».
OMS PIDE A HOMOSEXUALES REDUCIR PAREJAS
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha informado de que ya se han notificado más de 18.000 casos de viruela del mono en todo el mundo, el 70 por ciento en Europa, y ha pedido a los hombres que practican sexo con hombres que reduzcan la cantidad de parejas sexuales, dado que son el grupo poblacional más afectado por el virus.
En una rueda de prensa, Tedros ha comentado que hasta ahora sólo han fallecido cinco personas por esta causa y el 10 por ciento de los casos han necesitado ingreso hospitalario para gestionar el dolor producido por la infección. Una situación que ha provocado que este sábado el organismo de Naciones Unidas haya tenido que declarar al brote de la viruela del mono como una emergencia de salud pública de carácter preocupante a nivel internacional.
El 98 por ciento de los casos son de hombres que mantienen sexo con hombres y, por ello, el director general de la OMS les ha pedido que reduzcan la cantidad de parejas sexuales, reconsiderar tener nuevos contactos sexuales e, incluso, pedir el contacto a cada pareja nueva que se tenga para poder contactarle en el caso de estar infectado.
«Hay que empoderar a este colectivo para reducir el riesgo de infección, la transmisión y proteger la dignidad y los derechos humanos, ya que el estigma puede ser igual de peligroso que el virus», ha enfatizado Tedros, para informar de que el virus se contrae por contacto estrecho e, incluso, a través de las sábanas.
A su juicio, el brote se puede detener si se toman «con seriedad» los riesgos de contagio y se adoptan las medidas necesarias para protegerse a uno mismo y a los más vulnerables como, por ejemplo, las mujeres embarazadas, los niños o las personas con sistemas inmunológicos debilitados.
«La viruela del mono también se puede expandir en los hogares», ha recordado Tedros, para recalcar que la OMS no recomienda la vacunación masiva pero sí a la población de alto riesgo de exposición al virus, entre los que también se incluyen los profesionales sanitarios y los que trabajan en los laboratorios.