CHILPANCINGO * 9 de agosto de 2022.
) Acapulco Press
Tras de haber acudido a un evento conmemorativo al Día Internacional de los Pueblos Indígenas, celebrado esta mañana en el zócalo de la capital del estado, Fiscalía General del Estado (FGE) cumplimentó una orden de aprehensión contra Bruno Plácido Valerio, cabecilla principal de la Unión de pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
FGE manifestó oficialmente que la captura de Plácido Valerio obedece a una orden judicial por los delitos de «Robo Específico» y «Daños» en agravio de diversas víctimas, «hechos ocurridos en Tlapa de Comonfort en el año 2016».
El fundador de la UPOEG «será puesto a disposición del Juez Mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Morelos, con sede en Tlapa de Comonfort», precisa el comunicado difundido al filo de las 19:30 horas.
DE JUSTICIEROS A ‘DELINCUENTES’
Surgida el 5 de enero de 2013, bajo el régimen de Ángel Heladio Aguirre Rivero, considerado el creador, protector y benefactor de la leyenda en que se convirtió el líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, la organización nació con el objetivo de brindar seguridad y justicia a comunidades indígenas azoradas por la delincuencia organizada. Su radio de operación comprendía, principalmente, los municipios de Ayutla, Tecoanapa, San Marcos y Marquelia.
Con más de seis mil policías ciudadanos armados en 20 municipios de Guerrero, según datos de la misma agrupación, la UPOEG se convirtió en la fuerza comunitaria que patrocinó el Estado para vigilar aquellos territorios gobernado por los usos y costumbres de los pueblos originarios, donde la ley estatal era imposible instaurarla. Durante varios años, su operatividad fue, en suma, efectiva, pero a través del tiempo Bruno Plácido se fue empoderando a grado tal que llego a ser ‘temido’ (entre comillas) hasta por el mismo gobierno, a quien más de una vez le ha demostrado su poderío paralizando municipios importantes como Acapulco, Chilpancingo y San Marcos… en presunta colusión con el crimen organizado.
Gracias al descontrol hacia el interior de la UPOEG, el movimiento original se desvalorizó e, inclusive, su líder comenzó a ser acusado de delitos diversos que el Estado mismo no quiso o no pudo atender, por el evidente proteccionismo que existió directamente desde la cúpula del poder estatal por casi dos sexenios.
Bruno Plácido Valerio fue vinculado insistentemente en delitos diversos, entre los que resaltaron el robo, secuestro, privaciones ilegales de libertad y hasta asociación delictuosa con grupos criminales que operan en la entidad. Fue eso lo que hizo que el gobierno en turno desechara todo contacto con la UPOEG y su cabecilla principal, a quien aún hasta el pasado gobierno presuntamente gozaba de protección oficial y hasta camioneta blindada para su seguridad.
Derivado de esos hechos, la Fiscalía General del Estado comenzó a ponerle atención a Bruno Plácido y su organización.
El líder de la UPOEG se ha presumido inocente de todos los ilícitos que se le imputan. No obstante, tras su captura se espera se aclaren muchos señalamientos en su contra. En tanto, pasará algunos días recluido en el penal de Tlapa de Comonfort, municipio donde se originó la causa de su aprehensión.