Tercera Vía
ERNESTO | RIVERA RODRÍGUEZ
) Facebook @Ernesto Rivera
México lleva casi un siglo haciendo las cosas mal en su estrategia de seguridad y hoy desgraciadamente en su lucha contra el narcotráfico, situación que ha recrudecido la violencia en el norte y centro del país en los últimos días, lo que contradice el ánimo del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien con marcado énfasis expresó que: «el gobierno trabaja para combatir y ganar la batalla a la delincuencia, esto durante el desarrollo de la 26 Asamblea Plenaria de la Confederación Nacional de Secretarios de Seguridad Pública, llevada a cabo en Acapulco, Guerrero, apenas unos días antes de los hechos sucedidos en el norte y centro del país
Ante estos hechos violentos de la última semana sucedidos en Tijuana, Ensenada, Tecate y Rosarito, (BCN), Cd. Juárez Chihuahua y Celaya Guanajuato, y los negativos resultados de la política Nacional de Seguridad en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el senador de la República, Manuel Añorve Baños, urgió al gobierno federal cambiar dicho Plan, como la preocupación de que el Primer Ejecutivo del país, No puede gobernar a «decretazos» en referencia a la insensatez de querer pasar la Guardia Nacional a la Sedena.
Dicho decreto analizado No solamente por analistas sino por expertos en Derecho Constitucional, han expresado que, dicha determinación podría dar fin al Poder Judicial.
Como «una voz en el desierto» el senador pone una vez más el dedo en la llaga por el desaliento social, que por su realidad distopica, el gobierno federal y puntualizado por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, reafirman que van en la ruta correcta. El senador guerrerense apunta que la federación debe reconocer que su «Plan Nacional» en dicha materia NO ha funcionado, y se pregunta: ¿Cómo hemos llegado hasta acá?, que hasta propias autoridades de Morena hagan apología del crimen.
Amén de poner el dedo en la llaga, sobre la ineficiencia de las políticas públicas de seguridad, otea el futuro y se lanza a señalarlo: «No me descarto para el 2027, como candidato a gobernador. Estoy preparado para ello». Así en tiempos de corcholatas no podemos nombrar una más, por aquello de la nominación de origen, por lo que nombraremos como taparrosca, o mejor «tapita». Todo sea por alcanzar el futuro, antes que el nos encuentre.