E d i t o r i a l
Por la violencia e inseguridad incontrolable, el Acapulco de Abelina López se halla en lugar 
privilegiado de la lista de puertos turísticos de México y Guerrero que el país vecino del norte tiene en lista negra para visitar, según recomendaciones de Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México.
Lamentablemente, gracias a la evidente y palpable complicidad de los honorables miembros del Cabildo, parece –entre comillas– que a la alcaldesa LGTB le vale todo lo que ocurra en Acapulco, incluso los clamores de su pueblo inmerso en la inseguridad, la falta de higiene pública, la contaminación de las playas, las calles intransitables y en penumbras y la degradación del medio ambiente y todo lo que correspondiente a servicios básicos tan apremiantes en el municipio.
Pareciera que sus ‘datos’ son los que cuentan y que mientras ella, su grupo de poder y sus aplaudidores estén felices con su gobierno… lo que digan sus adversarios y críticos es lo que cuenta.
Según lo visto en casi un año de desgobierno morenista, se percibe difícil que la alcaldesa de Acapulco quiera reflexionar y comenzar a cumplir con la responsabilidad para la que fue electa, en vista que se acercan los tiempos electorales y, a pesar de no haber hecho nada por Acapulco, seguramente la calentura por reelegirse será su prioridad política a partir del próximo año, dejando aún más a Acapulco a su suerte y a sus habitantes en la incertidumbre de que la otrora populosa lidercilla de colonias que aseguraba que «con cargo 
o sin cargo cumple» cumpla al fin alguna de sus promesas de campaña que siguen al garete.
#VotoMasivoporAbelina… decían en 2018, pero tarde es para lamentarse: «palo dado, ni Dios lo quita». Solo el despertar de los acapulqueños podría acabar con esta ‘pesadilla’ llamada Abelina López Rodríguez antes de que se le antoje reelegirse para seguir derrochando soberbia y fomentando el nepotismo, la opacidad y la corrupción por tres años más.
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