SAN LUIS, Missouri * 24 de Octubre de 2022.
) AP
Un exalumno armado irrumpió el lunes en una secundaria de San Luis gritando: “¡Todos ustedes van a morir!”, antes de matar a balazos a una maestra y una adolescente, y de herir a otras seis personas. Falleció posteriormente en un tiroteo con la policía.
El ataque perpetrado poco después de las 9 de la mañana en la Secundaria Central de Artes Visuales y Escénicas obligó a los estudiantes a colocar barricadas en las puertas, apiñarse en las esquinas de las aulas, saltar por las ventanas y alejarse corriendo del edificio en busca de un lugar seguro. Una chica aterrorizada narró que quedó cara a cara con el hombre armado, pero que pudo escapar porque aparentemente se le trabó el arma.
En una conferencia de prensa, el jefe policial Michael Sack dijo que las acciones rápidas de un guardia de seguridad y de agentes de la policía ayudaron a poner fin a la balacera antes de que más personas fueran asesinadas o lesionadas. El lunes por la noche la policía anunció que el agresor era Orlando Harris, de 19 años, que se graduó de la escuela el año pasado. La policía indicó que desconoce un posible motivo. Previamente había señalado que no estaba claro si el joven quería atacar a alguien en especial.
Sack dijo que Harris carecía de antecedentes penales.
Las autoridades no dieron a conocer los nombres de las víctimas, pero el periódico St. Louis Post-Dispatch identificó a la profesora muerta como Jean Kuczka. Su hija dijo que su madre fue asesinada cuando el hombre armado irrumpió en su salón de clases y ella se colocó entre sus alumnos y él.
“Mi mamá amaba a los niños”, le dijo Abbey Kuczka al diario. “Ella amaba a sus estudiantes. Sé que sus alumnos la veían a ella como si fuese su mamá”.
El superintendente de las escuelas de San Luis, Kelvin Adams, dijo que había siete guardias de seguridad en la escuela en el momento del ataque, cada uno de ellos apostado en una entrada del edificio, cuyas puertas estaban cerradas con llave. Uno de los guardias se percató de que el hombre armado intentaba ingresar por una puerta cerrada, pero no pudo. Entonces el guardia le avisó a las autoridades escolares, que a su vez contactaron a la policía, señaló Sack.
“Fue esa respuesta oportuna por parte de ese guardia de seguridad, el hecho de que la puerta obligó al sospechoso a hacer una pausa, lo que nos hizo ganar algo de tiempo”, manifestó Sack.
Declinó decir cómo fue que el joven logró ingresar a fin de cuentas, armado con lo que dijo era un arma larga. La secundaria Central comparte un edificio con otra escuela pública especializada, la Escuela Universitaria de Medicina y Biociencia. La Central tiene 383 alumnos y la Universitaria cuenta con 336.
Los agentes sacaron a los alumnos del edificio de tres pisos, y luego “corrieron hacia donde se escuchaban los disparos, localizaron al agresor y se enfrascaron con él en una balacera”, matándolo, agregó Sack.
Es el 40mo tiroteo escolar en Estados Unidos este año en el que hay lesionados o muertos, según un conteo que lleva Education Week —una organización noticiosa independiente especializada en la cobertura educativa_, la mayor cantidad de cualquier año desde que comenzó a llevar registro de las balaceras en 2018. Estos ataques letales incluyen la masacre en la Escuela Primaria Rob de Uvalde, Texas, en mayo, en la que fueron asesinados 19 niños y dos maestras.
Algunas de las seis personas hospitalizadas el lunes tenían heridas de bala, mientras que otras fueron alcanzadas por esquirlas, dijo Sack. No proporcionó detalles sobre su estado de salud.