Epístolas Surianas
» JULIO | AYALA CARLOS
aayala.30jc@gmail.com
) Facebook / Julio Ayala Carlos
ME PREGUNTO ¿CUÁL ES EL MOTIVO DEL ENOJO?
¿El que se vaya a instalar una estatua para honrar la memoria y el legado de la primera presidente municipal de México y de Chilpancingo, y de toda América Latina, en la plaza Primer Congreso de Anáhuac, donde existen otras en honor de diversos héroes de nuestro estado, o que sea una iniciativa de la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez? ¿Cuál es pues el pleito, el enojo, de quienes se escandalizan y ponen el grito en el cielo?
¿Es porque la estatua es de una mujer? ¿O es que sólo deben existir, allí, únicamente estatuas de figuras masculinas? ¿Acaso porque la propuesta es de otra mujer, Norma Otilia Hernández Martínez? ¿Será que sólo gobernantes hombres pueden hacerlo? ¿O es que en verdad hay quién se traga el cuento de que las críticas son porque “afean” la plaza cívica?
Hay que decirlo. Puede a muchos no gustarnos cómo gobierna la alcaldesa, el municipio de Chilpancingo. Podemos no estar de acuerdo como lo hace, incluso de como habla y se conduce la edil. Y también podemos tenerle fobia al partido al que pertenece, pero criticarla, y ponerse en su contra por pretender honrar la figura de otra mujer, ejemplo de tenacidad y constancia, en estos tiempos donde se les visibiliza y reconoce, no son actos más que de mezquindad el que se le satanice.
Por supuesto, hay que criticar lo que está mal hecho, pero creo, como muchos otros, que las cosas buenas hay que reconocerlas, y en este sentido, considero como un buen acierto la colocación de la estatura de doña Aurora Meza Andraca en la plaza Primer Congreso de Anáhuac, como un ejemplo a seguir, de constancia y perseverancia, no solo para las mujeres, sino para todo aquel guerrerense bien nacido, de que cuando se quiere se puede, en vez de descalificar y de ponerle piedras a quién o quiénes dejan huella.
Hay que decir, por cierto, que la colocación de la estatua de doña Aurora Mesa Andraca en la plaza Primer Congreso de Anáhuac, junto al Palacio de la Cultura, que en otros tiempos albergó el Ayuntamiento Municipal de Chilpancingo, es un acuerdo del Cabildo capitalino aprobado en sesión el 27 de junio del 2022, precisamente para honrar su legado, reconocer y reivindicar su figura como primera presidente municipal de nuestro país y de toda América Latina, nada más y nada menos que como alcaldesa de lo que también es la primera capital de la América Septentrional: Chilpancingo.
Insisto. ¿A quién le causa escozor el que la estatua de Aurora Mesa Andraca sea instalada en la plaza cívica? ¿A los misóginos? ¿A los que están en contra de la alcaldesa capitalina, haga lo que haga? ¿Les molesta el que Mesa Andraca sea sinónimo de rebeldía y decisión, pero una rebelión con sentido de cambio y de lograr la igualdad, y de decisión para demostrar la capacidad de trabajar de igual en beneficio de un lugar, de Chilpancingo, como bien dice la alcaldesa capitalina?
Por cierto, ¿sabrá ese grupillo de regidores quién fue Mesa Andraca? ¿Sabrán que fue una destacada trabajadora social de la Secretaría de Salud, y durante el tiempo que fue presidente municipal de Chilpancingo, logró importantes avances para la época, como el empedrado de calles, la construcción de puentes, la reforestación de jardines y plazas, la fundación de la delegación de la Cruz Roja, y la reinstalación del hospital civil, así como la instalación de la primera planta de luz, y la creación de la primera guardería infantil en la capital del estado? ¡Lo dudo!
Sin embargo, allí también están, como si esos regidores, que lo único que hacen es cobrar puntualmente su salario, exigiendo más, hicieran algo. Allí están, haciendo nada, nada, y nada.
En fin, como bien dicen, son misóginos. O como diría aquel presidente: nada les embona. Son pues, contreras. Nada les gusta. ¿Por qué? Pues porque sí… ¿Y qué les molesta? Pues eso, que Norma Otilia gobierne. Que sea la presidente municipal de Chilpancingo. ¿Porque es mujer? Porque preferirían que gobernara uno de ellos.
Y es que, cómo extrañan, en sus adentros, a Antonio Gaspar Beltrán. ¡Cómo lo extraña la regidora! Aunque el palacio municipal estuviera siempre tomado por los trabajadores. Aunque el gobierno municipal fuera un desastre y lo dejara en bancarrota, aunque eso sí, hablaba muy bonito de Dios y a todos les decía “hermanos”. Otros parecen añorar el gobierno de Marco Antonio Leyva Mena, con todo y la basura por la ciudad, incluyendo la plaza central, convertida en un muladar, la misma que dicen les preocupa, aunque entonces nada decían.
En fin. Cualquier cosa, parecen decir, menos que gobierne Norma Otilia… ¿Por qué? ¡Porque sí!
] Síguenos en Facebook.com/acapulcopress
] Síguenos en Facebook.com/angelblanco.press