No es una oferta mercantil para llamar al universo de mercenarios qué seguramente estarán «alisando» su equipo para la búsqueda de tesoros…de este supuesto tesoro qué está definitivamente muy lejos de serlo.
Es en todo caso un hecho convertido en la búsqueda perpetua de la certidumbre del encuentro de La Paz y la concordia con nosotros mismos, los guerrerenses. Ese es en el fondo, el llamado de la gobernadora Evelyn Cesia Salgado Pineda, ante los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural, Raúl Isidro Burgos, de Tixtla desaparecidos la noche del 26 y 27 de septiembre de haceaaq 10 años.
El llamado y la oferta de la gobernadora que puede verse como una respuesta al incumplimiento, al fracaso de la «promesa» del presidente Andrés Manuel López Obrador, quién literalmente «tiró la toalla», para cumplir con dicho compromiso. Teniendo cómo antecedente de ello el retiro de Alejandro Encinas, Comisionado Especial para el caso, atravesando el puente para unirse al gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. No lo dijo pero sin duda estaba tan cansado por la presión, como el mismo Murillo Karam, al dar a conocer la Verdad Histórica, y expresar, «Estoy muy Cansado».
No cabe duda que el compromiso dado hacia los padres de los 43 estudiantes, fue solamente un compromiso político. La demanda de los padres de esos estudiantes profundo
desde el dolor mismo, sin politiqueros, con los cuerpos cansados y su espíritu imbatible por la verdad.
Aquí es dónde por ese requisito de la búsqueda y desesperación la gobernadora de Guerrero, ha logrado establecer más qué un contacto, un sólido y humano acercamiento, más allá del «yo también soy madre» que tuvo una firme resonancia en unos espíritus desesperados, que buscaban una mano firme y creíble, después de 10 años de manipulaciones, simulaciones y falta de cumplimientos oficiales a promesas no cumplidas.
Quién o quiénes se van a aventurar por la búsqueda del oro, por llamarlo llamado coloquialmente, búsqueda en terrenos totalmente minados. Quiénes, quiénes?
10 millones de pesos atraerán al más santo, la región se llenará de «gambusinos», la codicia hará «salivar» al más prudente, como son los propios padres de familia de los 43. Como en el Viejo Oeste, se convertirá la región tierra de oportunidades.
En tanto de lo qué sí estamos seguros de esta quimera, es en la luz de esperanza que ha sembrado la gobernadora Evelyn, la democracia vale más qué eso.
Cómo responderán los estudiantes de Ayotzinapa ante esto? Es difícil decirlo.
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