Tercera Vía
» ERNESTO | RIVERA RODRÍGUEZ
Hay encuentros en la política que mueven no sólo el piso, sino ponen a temblar las ambiciones más poderosas qué los mismos sueños, y se convierten en perturbadoras obsesiones cómo lo ha sido sin duda la reunión entre la Subsecretaria de Seguridad, Esthela Damián Peralta y el doctor Yoshio Avila Gonzalez.
En la política No existen casualidades. La causalidad es uno de sus principios básicos y es por ello que «la causa» de la reunión entre la subsecretaria originaria de Chilpancingo, Esthela Damian y el doctor Yoshio Avila, de los barrios históricos de Acapulco, tiene el origen y fondo en el quehacer político del futuro próximo y mediato del Estado de Guerrero y del municipio de Acapulco de Juárez.
Ambos tienen algo en común, su sería preparación académica, cómo su visión política, más allá de la autóctona percepción del mundo y de las comunitarias visiones del quehacer político, atado al analafabetismo funcional y la pobreza extrema qué padece Guerrero y qué requiere con urgencia para sacarlo del suigeneris político «alter ego» regionalista, aparte a toda costa de José Francisco Ruiz Massieu y Zeferino Torreblanca Galindo.
Ambos en su momento y espacio le dieron a Guerrero y Acapulco, un «plus» y dimensión que pretendían posicionar al estado y al propio Acapulco en lo político y administrativo y a la sociedad guerrerense por mejores derroteros.
Hoy la realidad mata cualquier «mano», por ello la agenda será quirurgicamente preparada, como lo exige Guerrero y el mismo Acapulco, atropellados gravemente por la madre naturaleza, que obliga un verdadero y serio Plan Maestro, sin escatimar recursos políticos y humanos, y sobre todo la mano firme y determinante desde Palacio Nacional, que sin duda será decisiva.
) acapulcopress.com