] CIUDAD DE MÉXICO. * 31 de marzo de 2016.
Esta semana el cantante mexicano, Luis Miguel, suspendió los cuatro conciertos que habían sido reprogramados para los días 30 de marzo, 1, 2 y 3 de abril en el Auditorio Nacional, tras argumentar que aún debe completar los tratamientos médicos que comenzó a finales de 2015 por un cuadro de rinofaringitis aguda. Sin embargo, el incumplimiento del contrato que firmó con directivos del recinto, podría traerle varios conflictos.
Personal del Auditorio aseguró a Publimetro que, aunque el intérprete de «La incondicional» no será vetado ni demandado como varios medios de comunicación informaron este jueves, sí aplicarán las penalizaciones y sanciones económicas estipuladas en el contrato.
«Ni veto ni demanda para Luis Miguel, esa no es nuestra intención. Este centro de espectáculos está abierto a todos los artistas, quien quiera presentarse sólo debe ofrecer un espectáculo de calidad».
Explicó que aún es imposible programar una nueva temporada de presentaciones hasta contar con la seguridad de que el cantante ha superado sus problemas de salud y se encuentra en condiciones para cumplir con sus compromisos. Por esta razón, ha comenzado el reembolso de los boletos vendidos, el cual deberá solicitarse en el mismo lugar donde fueron adquiridos.
Describió que durante 25 años, Luis Miguel y el Auditorio Nacional han tenido una relación laboral profesional y que gran parte de la carrera del cantante se ha hecho en ese centro; por tanto, no pretenden generar controversia ni tener conflicto alguno.
Hace unos días el director ejecutivo del Auditorio, Gerardo Estrada, afirmó al programa matutino «Hoy» que para que «Luismi» vuelva a los escenarios, necesitará mostrar una garantía médica que asegure que no habrá una nueva suspensión de los shows, pues el Auditorio es uno de los sitos más solicitados por los artistas en el mundo, y estas cancelaciones son fechas que no se reponen con otro espectáculo.
«Tras las cancelaciones, nosotros resultamos tan afectados como el público, no nos parece que sea correcto que el Auditorio tenga que asumir esa responsabilidad, en todo caso, es una responsabilidad absoluta del artista».
] El Mañana de Nuevo Laredo
