Dicen que al Quijote de Miguel de Cervantes se le secó el cerebro y perdió el jucio a causa de tantas fantasías que leía…
Dicen que al Quijote mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también se le secó el cerebro y perdió el juicio a causa de tantas «chaquetas políticas» que lo hacían /y hacen) fantasear con la presidencia de México.
Producto de esas fantasías, hoy se atrevio a publicar en su página oficial de Facebook que quienes critican su declaración patrimonial #3de3 (donde declara ser uno más de los tantos mexicanos pobres y subempleados del país) están «enchilados», sobretodo los del PRI y PAN.
Pero lo peor de todo es que AMLO asegura que el dirigente estatal de Morena en Guerrero, Pablo Almícar Sandoval Ballesteros, es uno de los «hombres (…) de nuestra organización (que) lleva a la práctica los principios de no mentir, no robar y no traicionar».
¡Con estas declaraciones se palpa a leguas que AMLO, el Quijite Mexicano, es de esos políticos que ni ve ni escucha a los militantes de su partido, pues en Guerrero el hijo y nieto de dos grandes luchadores sociales de Guerrero (de igual nombre) dista mucho de ser lo que dice AMLO.
Aquí Pablo Sandoval apenas si figura como copia barata de político honesto y carismático. Aquí se le conoce como sectarista, advenizo, protagónico, farsante y populista. ¡Que pregunte en Morena Atoyac y Acapulco quienes duden de los verdaderos atributos políticos del hombre que ni siquiera militaba en Morena ni gozaba de residencia ni arraigo guerrerense cuando contendió como candidato a la gubernatura del estado en 2015!
www.efectoespejo.com
] Noticia relacionada: Pablo Sandoval, ‘un advenizo y sectarista’