Gabriela Origlia
LA RIOJA, Argentina. * 9 de agosto de 2019.
] La Nación.
El exjefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Kirchner , César Milani, fue absuelto en el juicio por delitos de lesa humanidad que llevó adelante el Tribunal Oral Federal de La Rioja y quedó en libertad. Las querellas adelantaron que apelarán el fallo.
El fallo -cuyos fundamentos se conocerán el 9 de setiembre- fue en disidencia para el «hecho 1» correspondiente a la participación del militar en un secuestro y fue por unanimidad en el caso de traslado y hostigamiento y en el de asociación ilícita.
Milani fue acusado de participar en los secuestros y torturas sufridas por Pedro Olivera (fallecido en 1999) y su hijo, Ramón, en marzo de 1977, cuando era un subteniente y prestaba servicios en el Batallón de Ingenieros en Construcciones 141, de esta ciudad.
El tribunal estuvo integrado por los jueces Julián Falcucci (presidente), Jaime Díaz Gavier y Enrique Lilljedahl. Inicialmente la lectura del fallo se había programado para las 13 y fue postergada consecutivamente, hasta que llegó tres horas y cuarto después de lo previsto.
Antes del veredicto, en la calle, frente al tribunal, crecía la efervescencia de los militantes de organizaciones de derechos humanos y sectores de izquierda.
En los momentos previos a que los jueces leyeran la sentencia, Milani -quien asistió a todas las audiencias con su uniforme militar- aseguró: «Estoy de pie, no me van a quebrar». Reiteró su inocencia e insistió en que es víctima de una «campaña política, mediática y judicial» en su contra.
Antes de la lectura del fallo, Milani masticó con vehemencia una pastilla y golpeteó con los dedos en el escritorio. A diferencia de la audiencia de la mañana, se lo vio nervioso.
La abogada de la familia Olivera, Adriana Mercado Luna, había pedido 20 años de cárcel para Milani y lo mismo para Catalán y Santacroce. En su alegato aseguró que se acreditó que el exjefe del Ejército formó parte del grupo de inteligencia «que se movía con autonomía, no sujeto a los controles de rutina, que participaba en allanamientos, detenciones, torturas y detención de personas».
Los fiscales Virginia Miguel Carmona y Rafael Vehils Ruíz habían reclamado 18 años de prisión para Milani; 12 para Santacrocce y 20 para el exjuez Catalán. La fiscal instó a que la ciudadanía «nunca más pase cosas como éstas, que no tengan que esperar más de cuarenta años» y a que el sistema de administración de justicia le dé «una respuesta a gente que espera tanto tiempo un pronunciamiento». Los querellantes por las ecretarías de Derechos Humanos de la Nación y de la Provincia, Claudio Orosz y Enrique Biaffore, también habían solicitado 18 años para el exjefe del Ejército.