] El Brujo Chiripero
Acapulco Press
Según Wikipedia, los Grupos de Autodefensa o Guardias Comunitarias son un grupo de civiles armados –mayoritariamente aguacateros o limoneros– que tomaron las armas para defenderse de los ataques criminales de los cárteles mexicanos, más notablemente «La Familia Michoacana», «Los Caballeros Templarios» y el «Cártel de Jalisco Nueva Generación». Aunque actualmente abundan grupos que se hacen llamar «autodefensas», el concepto en México hace referencia a los que se formaron a principios del 2013 con el propósito de enfrentarse a las organizaciones delictivas que aquejaban a los estados de Michoacán, Guerrero y Jalisco.
En pocas palabras, las ‘autodefensas’, en esencia, recurrieron a las armas “en defensa propia», cansados de los crímenes y abusos de los Caballeros Templarios y de la inacción o complicidad de los gobiernos que los han tolerado o solapado. No nacieron siendo criminales, por ello rechazan ser catalogados como tales, no obstante que muchos grupos de autodefensa sí han sido infiltrados por criminales que buscan dañar su imagen y hacerlos pasar como delincuentes. Andrés Manuel López Obrador debería ser más serio y cauto en el asunto para no crear confusiones en torno al tema de amnistía y pacificación de México, pues si las ‘autodefensas’, que no nacieron con el objeto de ser criminales, deponen las armas, ¿quién las protegerá de los ataques de los cárteles que las azoran y hostigan para exigirles cuotas por sus productos? ¿Les comisionará Segob vigilancia especializada u ordenará AMLO tropas de la Guardia Nacional al cuidado de las ‘autodefensas’, generando malestar entre la población que también demanda seguridad nacional?
Difícil dilema, pero no imposible de resolver. Seguro AMLO, que ya comienza a dar muestras de civilidad, hallará la forma de no hacer olas en un balde.
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