La Columna de Ángel Irra Carceda
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La fuerza ciudadana mayoritaria que emitió su sufragio, decidió instalar a este nuevo gobierno en Palacio Nacional.
Sectores de esa fuerza ciudadana ya no están tan seguros de haber tomado la decisión correcta.
El discurso presidencial, mediático a más no poder, poco a poco se va desgastando ante la realidad.
Le ha arrojado buenos resultados. Ni duda cabe. En eso es muy bueno. Es un gran manipulador de las masas.
Pero viene un proceso electoral que es de suma importancia, en 2021.
Es la elección intermedia que más interesa al presidente de la República. Si la pierde en la Cámara Baja, babalú.
Su partido, Morena, es un verdadero desastre en el país. Todos contra todos.
Un día sí y el siguiente igual, exhiben sus ambiciones; sus incongruencias, sus desverguenzas.
Morena no la tiene fácil para esa elección intermedia del año siguiente.
Pero, en cambio, ¿cómo están las fuerzas opositoras a Morena?
Sinceramente no las veo por hora como una franca fuerza para restarle fuerza a los morenistas.
Por ejemplo, creo que en Guerrero el PRD ha avanzado más en cuanto a afiliación o reafiliación de militantes que el PRI.
En el PRD sostienen que actualmente cuentan con, al menos, 250 mil afiliados y que siguen en esa ruta, por todo el estado.
Las principales fuerzas que han logrado eso, me aseguran en el propio PRD, son las del ex gobernador Angel Aguirre y el ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez.
Fuerza militante oficial, me sostienen, reconocida plenamente por el Instituto Nacional Electoral (INE).
En base a la información que este servidor tiene, el PRI no llega ahora a los 200 mil. Realmente se me hace difícil creerlo. Pero, bueno…
Piensen que, llegado el momento de la negociación para una gran alianza opositora a Morena, ¿quién demandaría la candidatura para gobernador en 2021?
Creo que en el PRI-Guerrero se han dormido.
Sí, tienen la gubernatura. Su gobernador siempre ha sido solidario y ha hecho su trabajo, pero ellos, los dirigentes priistas, ¿lo han imitado?