Elías Camhaji
] CIUDAD DE MÉXICO. * 13 de febrero de 2020.
| El País.
Una demanda civil ha abierto un nuevo frente legal contra Naasón Joaquín García, líder de la iglesia mexicana La Luz del Mundo. Joaquín García, autoproclamado apóstol de Jesucristo, ha sido acusado de dirigir una compleja red para reclutar a niños, niñas y adolescentes con apoyo de la cúpula de la iglesia y prepararlos para complacerlo sexualmente, incluso con la anuencia de sus familiares. «Nos decían que era la voluntad de Dios», ha afirmado Sochil Martin, la demandante. «Hoy es tiempo de poner un alto a esto, de decir ‘basta», ha agregado Martin en una rueda de prensa este jueves en Los Ángeles.
Siempre según la demanda, el apóstol Naasón aprovechó su posición de poder y la coerción que ejercía entre su círculo más cercano para tener acceso a cientos de menores de edad, acosarlos y abusar de ellos. Martin, que escaló en la jerarquía de la Iglesia hasta convertirse en asistente personal del líder, fue víctima de estos abusos. «Durante 30 años me dijeron que mi cuerpo, mi mente y mi alma eran propiedad de La Luz del Mundo», ha asegurado la demandante, que dejó la iglesia en 2016 y se dice amenazada desde entonces. Joaquín García está detenido en California desde junio pasado por abuso sexual y posesión de pornografía infantil.
Los abusos comenzaron cuando Samuel Joaquín, padre de Naasón, dirigía la organización, ha explicado Martín. A los nueve años, su tía le dijo que había sido elegida para servir al apóstol Samuel. Se le enseñó qué le gustaba y que no al apóstol, que era un «privilegio» ser tocada por él y se le obligaba a vestirse de forma «provocadora» para hacer bailes eróticos. «Cientos, sino miles de niños han sufrido el mismo destino que yo», ha relatado. Entre los testimonios que han salido a la luz se enlistan historias de masajes, duchas, fotografías íntimas, sexo oral y violaciones a manos de los Joaquín.
De acuerdo con Martin, después de los abusos de Samuel vinieron los de Naasón, mucho antes de que se nombrara apóstol tras la muerte de su padre en 2014. Su calvario duró más de 22 años e incluyó violaciones, palizas y tocamientos inapropiados por los patriarcas del «linaje escogido por Dios». Como parte del lavado de cerebro, se reclama en la demanda, Martin debía memorizar y repasar pasajes religiosos desde que era niña en los que se afirmaba que el «siervo de Dios» era «incapaz de pecar» y en los que se justificaba que tuviera un «harén» como el rey Salomón.
La demandante dice que los «apóstoles» no actuaron solos. Todo sucedió con el apoyo del Consejo de Obispos, el segundo nivel en la estructura de la iglesia. Según la demanda, la cúpula no solo selecciona a los menores, la mayoría niñas entre los 13 y 14 años de edad. También sirven de testaferros para el apóstol en la compra de propiedades y amasan los donativos y las ganancias que facilitaban el ostentoso estilo de vida del líder y sus familiares: compras de cientos de miles de dólares en tiendas de lujo, propiedades en barrios de alta gama con fachadas de oro y celebraciones monumentales para agasajarlo en su cumpleaños.
De acuerdo con testimonios de antiguos miembros de La Luz del Mundo, hay toda una estructura que controla la asistencia, los donativos religiosos y el comportamiento de los fieles, muchas veces desde el púlpito. «No es una iglesia, es una mafia», ha acusado Martin. A diferencia de la causa legal, en donde solo figuran el apóstol y tres cómplices como acusados, en la demanda civil están señalados además miembros del Consejo de Obispos y familiares directos del líder. Entre los imputados están Uzziel, Rahel y Benjamín Joaquín, hermanos de Naasón, así como su esposa, Alma Zamora de Joaquín, y el único hijo varón del matrimonio, Adoraim Joaquín Zamora.
La Luz del Mundo, que asegura tener cinco millones de miembros y presencia en casi 60 países, ha acusado a Martin de conspirar para manchar el nombre de su líder. La Iglesia ha desacreditado su testimonio como «mentiras y calumnias», después de que la demandante diera una entrevista televisiva y apareciera en una serie documental que se estrenó este año. Los fieles defienden la inocencia de su líder y confían en que saldrá libre este año. «Él seguirá y sigue siendo el apóstol de Jesucristo», dijo la semana pasada a Milenio Ezequiel Zamora, un portavoz de la organización.
«Hemos presentado este caso para proteger a los niños que todavía están en La Luz del Mundo, queremos que sepan que no están solos», dijo el abogado Jeff Anderson, que espera que más víctimas se sumen a la causa. El desenlace de la trama que ha puesto contra las cuerdas a la segunda iglesia con más seguidores de México aún está por definirse en los tribunales de Estados Unidos.