Fulgencio Ramírez Lozano
] ACAPULCO. * 10 de abril de 2020.
| Especial.
Como consecuencia de la contingencia por el coronavirus Covid-19 que se vive a nivel mundial, se ha generado una desesperación en el sector empresarial del país al vislumbrarse a corto plazo una «pandemia económica», por lo que varios empresarios han optado por ampararse con la intención del no pago de impuestos.
Al respecto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en el Estado, Joaquín Badillo Escamilla, señaló que «hay mucha incertidumbre, los empresarios están muy preocupados porque Acapulco registra apenas el uno por ciento de captación de turismo (que es su principal actividad económica), sin embargo, por supuesto primero esta la salud».
El líder empresarial hizo un llamado respetuoso al gobierno federal para que decrete una «emergencia nacional» y no sólo se considere la situación como una «emergencia sanitaria» con la finalidad de que a través de lo establecido en la Ley Federal del Trabajo se determine una solución equitativa y no sólo tengan la obligación de cumplir con el pago de impuestos, que ante tal situación que hay por la contingencia, se vuelven impagables.
Indicó Jacko Badillo, como también es reconocido en el ámbito social, político y empresarial, que serán los tribunales quienes decidan si conceden el amparo y los derechos de una «emergencia nacional», lo que les permitirá reducir a un salario mínimo a los trabajadores para poder seguir mantenimiento a miles de empresas; mientras que por otro lado, durante el período que dure la emergencia no se paguen impuestos como: IVA, ISR, IMSS, Infonavit y los Afores, entre otros.
Precisó que actualmente el empresario vive una situación muy complicada, sin embargo, «también entendemos la posición del gobierno, hay que decirlo con responsabilidad, son los órganos e instituciones responsables para generar la riqueza del país a través de la tributación».
Agregó: «Nosotros como Consejo Coordinador Empresarial, por supuesto que exploramos todas las posibilidades, y las medidas del no pago de impuestos las consideramos como radicales, drásticas, pero por la situación que actualmente se vive no se descartan dichas opciones. Sin embargo estamos tratando de que no sea esa la solución».
Fue enfático al decir: «Nosotros proponemos un diálogo, no queremos agotar el diálogo; no queremos agotar la reciprocidad de la solidaridad de los tres niveles de gobierno. Se tienen que analizar los impactos graves de cero ventas y parar trabajos que en un futuro pudiera ocasionar una catástrofe quizás peor que la que actualmente se vive con el tema del Covid-19.
Opinó que los pagos a trabajadores y de los impuestos se debe de realizar, pero propuso que se pospongan; o la reducción de impuestos en un 20 por ciento y hasta un 40 por ciento, además de condonaciones de ciertos servicios. «Seguimos creyendo que algo se puede lograr, de lo contrario habrá una pandemia económica insostenible».
Finalmente pidió al gobierno federal considere la sector productivo, al sector empresarial, que es el que brinda seguridad y estabilidad a cualquier país.