] JOHANNESBURGO. * 29 de junio de 2020.
| AP.
La pandemia de coronavirus ha hundido a millones de personas en la hambruna, denunció el lunes el Programa Mundial de Alimentos de la ONU al solicitar casi 5.000 millones de dólares para ayudar a alimentar al creciente número de pobres.
Las consecuencias de la pandemia se están sintiendo con más fuerza en América Latina, donde prácticamente se ha triplicado el número de personas que requieren asistencia alimentaria, y mientras las comunidades urbanas en países de ingresos bajos y medianos se ven arrastradas a la indigencia debido a la pérdida de empleos y el desplome de las remesas.
“La primera línea en la batalla contra el coronavirus está cambiando del mundo rico al mundo pobre”, dijo David Beasley, director ejecutivo del PMA. “Hasta el día que tengamos una vacuna médica, la comida es la mejor vacuna contra el caos”.
Agregó que sin acceso a suficientes alimentos, el mundo podría ver “un aumento de los disturbios sociales y las protestas, un aumento de la migración, la profundización del conflicto y la desnutrición generalizada entre las poblaciones que anteriormente eran inmunes al hambre”.
Ante esto, el programa de Naciones Unidas está llevando a cabo la mayor respuesta humanitaria de su historia, con el objetivo de ayudar a 138 millones de personas, en comparación con un récord anterior de 97 millones en 2019. La agencia dice que se necesitan fondos sostenidos para apoyar su trabajo en 83 países, para proporcionar alimentos a los más vulnerables y apoyar a los gobiernos que trabajan para frenar la propagación de COVID-19.
La hambruna podría alcanzar hasta a 270 millones de personas este año 2020, un aumento del 82% antes de que se desatara la pandemia, alertó el PMA.
“Esta crisis sin precedentes requiere una respuesta sin precedentes. Si no respondemos de manera rápida y efectiva a esta amenaza viral, el resultado se medirá en la pérdida desmesurada de vidas, y los esfuerzos para revertir la ola de hambre se perderán”, alertó Beasley.
Venezuela expulsa a embajadora de la UE
] CARACAS. * 29 de junio de 2020.
| AP.
El presidente Nicolás Maduro ordenó el lunes el retiro de la jefa de la delegación de la Unión Europea en Caracas tras las sanciones que impuso el bloque contra un grupo de funcionarios venezolanos.
Maduro dijo, durante un acto en el palacio presidencial, que le daba 72 horas a la diplomática europea Isabel Brilhante Pedrosa para que abandone Venezuela, y agregó que estaba dispuesto a facilitarle un avión para que salga del país en medio de las restricciones de los vuelos internacionales que están vigentes desde marzo por la cuarentena que se impuso por la pandemia del nuevo coronavirus.
“Vamos a ordenar nuestras cosas con la Unión Europea y vamos a ir paso a paso… si no nos quieren, que se vayan”, expresó el mandatario al condenar las sanciones que acordó el lunes el bloque contra once funcionarios y altos oficiales venezolanos. Agregó que la “resolución supremacista” se decidió porque “se han negado a cumplir órdenes” de la Embajada de la UE en Caracas. ”¿Quiénes son ellos para sancionar, quiénes son para tratar de imponerse con la amenaza, quiénes son?. Ya basta”, agregó.
Maduro criticó con dureza el respaldo que la UE le ha dado al líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y las evaluaciones que hacen sobre la situación de Venezuela, e indicó que esa es una actitud heredada del “viejo y el asqueroso colonialismo europeo que llenó de esclavismo, de muerte, de destrucción los continentes de América, de África, de Asia”.
El gobernante agregó que con las sanciones la UE busca “amenazar” a cualquiera que se postule para las próximas elecciones de la Asamblea Nacional, y sostuvo que “en Venezuela va haber elecciones parlamentarias libres transparentes y con la participación de miles de candidatos… prepárense para pasar el trago amargo”.
“Si ellos (la UE) pudieran mandar todos sus barcos de guerra, mandar un millón de soldados para tomar Venezuela y evitar las elecciones lo harían, pero no pueden porque sus propios pueblos impedirían”, acotó.
Al condenar la expulsión de la diplomática, el dirigente opositor Henrique Capriles dijo en su cuenta de Twitter: “¿Qué es lo que busca el régimen? ¿Seguir aislando a Venezuela del mundo?”.
La decisión del gobierno venezolano se da pocas horas después que la UE sancionó a once funcionarios, entre ellos, la directiva paralela de la Asamblea Nacional encabezada por el diputado disidente de la oposición Luis Parra, algunos miembros de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, y el contralor general, entre otros.
La Unión Europea cuestionó recientemente las decisiones que tomó el Tribunal Supremo de Justicia, que controla el gobierno, de designar a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), y de suspender las directivas de los partidos Acción Democrática y Primero Justicia, dos de las principales fuerzas opositoras, y entregar sus símbolos, nombres y colores a disidentes de esas organizaciones.
Al respecto, el Alto Representante de la UE para la política exterior, Josep Borrell, dijo en una declaración a nombre de los 27 países del bloque que las decisiones del máximo tribunal venezolano “reducen al mínimo el espacio democrático” y “crean obstáculos adicionales a la resolución de la profunda crisis política”.
La mayoría opositora de la Asamblea Nacional rechazó que el máximo tribunal le quitara la atribución constitucional de nombrar las autoridades electorales y descartó que vaya apoyar cualquier acción o consulta que convoque el CNE.