» Un Rapidín,
ÁNGEL | IRRA CARCEDA
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Mal, muy mal haría Mario Moreno Arcos si decide abandonar al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Muchos, pero muchos, al interior del PRI, saben de los grandes obstáculos que enfrenta para mantenerse en esas filas tricolores.
Para los proyectos políticos electorales próximos, Mario Moreno es una piedra en el zapato para varios jerarcas priistas.
Él mismo lo sabe, lo debe tener presente. Y así confía en que la nueva dirigencia estatal en una “operación cicatriz” que, sin embargo, no llegará.
Luego de la definición de la Presidencia y la Secretaría General del Comité Directivo Estatal (CDE), salta a la vista que las carteras más importantes ahí se repartirán en el mismo sentido, una “para cada uno”. Y no entra ahí.
Por supuesto que MMA no entra ahí. Para cuando venga la definición de candidaturas para el 24, está visto, estará en la lona, de continuar en el Revolucionario Institucional.
MMA, lo he comentado, debe permanecer por ahora ahí, en el PRI, con una corriente propia. Ablandarse ante tanto fuego “amigo”, sería ceder lo que el PRI logró gracias a su candidatura a gobernador, la cual resultó perdedora por varias causas, que no son tema en esto.
Hermanacos priistas me han preguntado sobre esto, y les he dicho, y lo sostengo, que el nuevo dirigente estatal del PRI debió ser MMA. Los números de la elección de junio del año pasado lo ubicaban alzando el estandarte tricolor.
Pero no fue así, obviamente, porque insisto en que es una piedra en la próxima ruta electoral de otros.
Pero, ojo, Alejandro Bravo Abarca es el nuevo dirigente del PRI por una clara imposición, no porque signifique el nuevo liderazgo que por tanto tiempo ha esperado este partido.
Es simple. ABA tiene la dirigencia formal. Ya se sabe cómo. Pero MMA se ganó el liderazgo. Y también es simple. Igual se sabe cómo. Y, como aderezo, muchos en el PRI saben cómo y por qué perdió en junio del año pasado.
Y resulta curioso que ya iniciaron las renuncias de líderes locales en el PRI-Guerrero. Y creo que, seguro, continuarán.
Observo, desde ya, el desgrane de la mazorca tricolor. “Manque” el propio MMA salga con su discurso de confianza en una “operación cicatriz” en su aún partido, ya lo veo degustando una naranjada en los meses por venir.
Ser dirigente es una cosa, y líder otra bastante diferente. Se ganó el liderazgo. Ojalá y no la desperdicie.
