» Un Rapidín
ÁNGEL | IRRA CARCEDA
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La próxima semana será crucial para que Mario Moreno Arcos fije su nueva ruta política.
Está más que visto que en el Partido Revolucionario Institucional no lo quieren, los que ahora mandan en el otrora invencible partido tricolor.
Queda más que claro que eso. Y la única opción que tiene es decirle adiós al PRI.
Es bastante palpable que el nuevo dirigente, que no líder, del PRI en Guerrero, Alejandro Bravo Abarca, mantiene atado, inmóvil, al tricolor.
Ni siquiera ha reestructurado al Comité Directivo Estatal, menos tiene atención a sus sectores.
Y la cuestión es que Mario Moreno no tiene otra opción. Se irá porque ahí no lo aceptan. Le han cerrado todos los caminos.
Esperen por ahí del próximo fin de semana. MMA fijará postura.
El PRI a nivel nacional prácticamente ya no tiene nada. El domingo venidero sufrirá un nuevo revés en las elecciones de seis gubernaturas.
Y el año siguiente, 2023, en la renovación de gobiernos en el Estado de México y Coahuila, párele de contar.
Se quedarán con el puro cascarón. Y por este escenario, los altos mandos del PRI han estado trabajando para congraciarse con el mesías de Morena.
Mario Moreno se va del PRI. Es prácticamente un hecho. Creo que el color naranja lo llama.
Pero, obviamente, no se irá solo. Son miles de priistas guerrerenses que solo están a la espera de su decisión, para quemar playeras tricolores.
