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ÁNGEL | IRRA CARCEDA
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En una entrega anterior, cité que la división al interior de Morena es evidente, aunque lo negaron en su momento la gobernadora Evelyn Salgado y su padre, Félix Salgado Macedonio.
La división se evidenció en la jornada electiva de consejeros estatales de Morena, el mes pasado.
En Guerrero, al interior de Morena se andan jalando del chongo. Luego de esa jornada electiva en Morena, nos ofrecieron varios botones de muestra.
La gobernadora encabezó eventos en los que fue notoria la ausencia de las alcaldesas de Chilpancingo y de Acapulco, por ejemplo.
Está bastante claro que no saben cuidar las formas, y con eso exhiben el fondo de sus diferencias.
Al interior de Morena-Guerrero no hay unidad.
Este viernes en Acapulco la gobernadora encabezó eventos. En ninguno estuvo presente la alcaldesa Abelina López Rodríguez, como ocurrió en otros que recientemente presidió en mi querido puerto la mandataria estatal.
-“Yo creo que ahí hay un silencio y hay un mensaje… interpreten mi silencio”.
Eso acuñó la alcaldesa Abelina López, cuando le preguntaron la razón por la que no estuvo en los eventos de la gobernadora.
Lo hizo en el contexto de la jornada electiva de consejeros de Morena, por el distrito 09 federal, que se realizó el jueves en Ciudad Renacimiento.
La alcaldesa morenista fue derecha, directa en este tema: ¿Cuál Cuarta Transformación? ¿Cuál democracia? “Yo vi una elección de estado”.
No se guardo nada. Evitó el empacho. La razón fue la presunta operación de funcionarios estatales en esa reposición de la elección interna de Morena.
Reitero. Sí hay una marcada división al interior de Morena en Guerrero, pese a que la gobernadora y su padre insistentemente lo nieguen.
Sabemos muy bien que la soberbia nubla la razón. Pero jamás faltan los tercos. Aquellos que no entienden que el poder es transitorio. Que nada es para siempre, como la vida misma.
Es claro que el divisionismo lo han sembrado desde el más alto nivel de gobierno en Guerrero.
Mi reconocimiento para quienes no se someten a los caprichos de los que detentan el poder, sin importar que vistan la misma camiseta, en este caso de color guinda.
La alcaldesa de Chilpancingo, también morenista, ni pío ha dicho. Y seguirá guardando un silencio vergonzoso, aunque la sigan marginando desde Palacio de Gobierno.
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