» Jiribilla Política
El Brujo Chiriperou
) MéxicoSur
La sesión temporal de derechos del Centro de Convenciones de Acapulco por el Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur) a la Secretaría de Turismo de Guerrero (SecturGro) no deja de levantar sospechas luego de la existencia de un contrato de arrendamiento por 15 años validado por Banobras y el Gobierno del Estado en 2009 a favor de Grupo Chedraui que entró en vigor en 2010, bajo una cláusula singular de renovamiento automático por 15 años más, periódo en el que el beneficiario del arrendamiento se comprometía a construir un nuevo Centro de Convenciones, cuyo proyecto general, según los planos arqitectónicos, incluía locales comerciales, tiendas departamentales, cines, estacionamientos y areas culturales.
Para tal efecto, se modificó ilegalmente el uso del subsuelo y quedó establecido que los gastos de mantenimiento, liquidación de personal sindicalizado, agua, luz y predial, correrían a cargo del municipio y la Sectur estatal. A la fecha, no hay registro público o privado de finiquitación del contrato, en cuyo aspecto Chedraui igual salía ganado porque las cláusulas del contrario establecieron que si el Estado y Municipio deshacían el convenio tendrían que pagar al arrendatario los daños económicos por la mora de entrega del inmueble para su uso, más el 25% del monto global del contrato (30 años), cuya cuota fija fue estipulada por más de 90 millones de pesos anuales, es decir, el 25 por ciento de 90 millones de pesos por 30 años de contrato, en general; unos 2 mil 700 millones de pesos.
A la fecha, no hay registro transparente de estas operaciones, motivo por el cual la sesión de derechos temporales por cuatro años (del 14 de octubre del 2021 al 1 de noviembre de 2024) del inmueble por parte de Fonatur (fideicomiso que se ha visto en escandalos fraudulentos como en el caso de los 156 millones de pesos desaparecidos del proyecto Tren Maya, en febrero del 2021) a Sectur Guerrero, como informa en un boletín oficial el secretario de Turismo de Guerrero, Santos Ramírez Cuevas, se antoja sospechoso y con marcados claroscuros que exigen claridad.