E d i t o r i a l
Reza el credo nacional de Movimiento Ciudadano (MC) que trabaja «por un México en paz, justo e igualitario», por un México libre de «gobernantes que le han fallado a nuestro país» y que «gobiernan con con las mismas malas prácticas» de antes y, principalmente, por un México donde se respetan y garanticen los derechos humanos, piedra angular de la democracia.
Mejor aún, Movimiento Ciudadano se describe como un organismo humanizado, que busca el acceso a la justicia de aquellos que han sido víctimas de violaciones de sus derechos humanos y a quienes se les deben reparar con justicia los daños ocasionados por los transgresores de sus derechos.
A grades rasgos, dice la declaratoria de MC en torno a los «derechos humanos» que su consigna «es convertir los principios y valores que enarbolamos, en derechos para los ciudadanos libres».
Irónicamente, el pasado 14 de abril, correspondió a Alberto Mojica Mojica, ex aspirante del Partido del Trabajo (PT) a alcalde de Acapulco en 2002, emitir una noticia desalentadora no para los militantes y simpatizantes de MC, sino para quienes han sido víctimas del pisoteo de sus derechos humanos por personas estrechamente vinculadas a Movimiento Ciudadanos que se les candidatea como senadores, diputados federales o posibles dirigentes municipales de ese partido, cuya franquicia local se acredita aún a Luis Walton Aburto, promotor presidencial del ‘Carnal’ Marcelo Ebrard, actual secretario de Relaciones Exteriores de México.
El pie de foto donde aparecen el regidor ex petista y ahora emecista Genaro Vázquez Flores y Alberto Mojica, quien se afilió a Movimiento Ciudadano Guerrero el 16 de enero de este año, dice textualmente: «Con mi regidor, mi amigo y próximo líder de MC en Acapulco (cita el nombre), con quien (…) platicamos la ruta para seguir haciendo crecer la ola naranja en el Estado con nuestro líder Julián López Galeana, ¡y el Acapulco que anhelamos! Vamos muy bien, pero vienen tiempos mucho mejores. Que si, que no, ¡que cómo chingados no!»
La pregunta obligada, estrictamente periodística, para que no se confundan los términos y contextos de la misma: «¿Sería capaz MC de hacerse un ‘harakiri’, postulando a un transgresor de los derechos humanos y la libertad de expresión como aspirante a Senador, Diputado Federal o Coordinador Municipal de su partido en Acapulco?
Actualmente el ‘candidato’ del también conductor de noticias, Mojica Mojica, cuenta con dos quejas al hilo por violación de los derechos humanos de al menos dos periodistas de Acapulco. Una de las quejas (057/2022) ya fue investigada y resuelta por la Comisión de Derechos Humanos Guerrero a favor de uno de los quejosos, cuya recomendación el neo ‘emecista’ Vázquez Flores, junto con el Ayuntamiento de Acapulco, ha desacatado con evidente deliberancia, inverosímil sorna y aparente soberbia.
Con un aspirante así al Senado de la República, la Cámara de Diputados o como dirigente del ‘movimiento naranja’ en Acapulco, ¿podrá jactarse MC de ser un partido garante de los derechos humanos? ¿Dónde quedaría la calidad moral de su dirigente estatal, Julián López, si dejara en manos de un transgresor de los derechos humanos y la libertad de prensa la coordinación municipal de Movimiento Ciudadano, el único partido que pregona ser el auténtico vigilante de las garantías y derechos de los ciudadanos?
Sin daños a terceros..
) Acapulco Press