E d i t o r i a l
¿Quién lo diría? ¡Una mujer en huipil y bicicleta, que públicamente ha dicho no tenerle miedo al presidente, está causando insomnios al ‘destapador’ de corcholatas y a sus ‘corcholatas’ que, a diferencia de Xóchitl Gálvez Ruiz y su transporte con pedales, andan escoltadas y en camionetas blindadas de super lujo, derrochando el erario del pueblo para promoverse como sucesores de la cuarta transformación tan fallida como su mesíanico creador!
De origen otomí, por parte materna, y nativa de Tepatepec, Hidalgo, la senadora panista y ya registrada ante el Frente Amplio por México para la candidatura por la Presidencia de México, además de política es empresaria e ingeniera. Por esa razón ha dicho y reiterado que no ha necesitado de los recursos públicos para sufragar sus aspiraciones políticas, a diferencia de las ‘corcholatas’ del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quienes su ‘destapador’ promovió les fueron entregados 5 millones de pesos públicos para promoverse como candidatos de Morena a la presidencia del 2024.
Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz es egresada de la UNAM, donde estudió en tiempo normal –no como el ‘destapador’ de ‘corcholatas’ que tardó 14 años en obtener su licenciatura– Ingeniería Informática; fue electa Senadora de la República en 2018, fue jefa delegacional en Miguel Hidalgo, Ciudad de México, en 2015; en 1992 fundó la empresa High Tech Services, dedicada al desarrollo de proyectos de alta tecnología dirigidos al diseño de edificios y áreas inteligentes, ahorro de energía, automatización de procesos, seguridad y telecomunicaciones. También fue fundadora y directora general de Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes (OMEI), empresa dedicada a la operación y mantenimiento de infraestructuras inteligentes.
Fue reconocida como «Empresaria del Año» en 1994 y 1995. En el área social y humanitaria, logró el reconocimiento al “Compromiso con los Demás», otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía, así como la “Presea Pericles”, otorgada por el Museo Amparo de Puebla por el mérito social. También se desempeñó como directora de Teleinformática en el World Trade Center.
En 1999, obtuvo el reconocimiento por el World Economic Forum de Davos Suiza, como una de las “100 líderes globales del futuro del mundo. En el año 2000, la revista Business Week la nombró como una de los 25 «Latin American’s New Business Elite».
Con las utilidades de sus empresas creó la fundación Porvenir que se dedica combatir problemas de desnutrición infantil y contribuir al desarrollo económico entre mujeres de zonas indígenas. Uno de sus programas lleva alimentos a niños indígenas con desnutrición en los estados de Chiapas, Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
¿Será todo este historial y su singularidad de «mujer disruptiva sin ningún miedo» lo que provoca insomnios al presiente?
¿Será la escalada de aceptación que comienza a tener la panista y su peculiar don y estilo para las acrobacias políticas y vocabulario muy mexicano que ofende a los persignados pero cautiva a las masas, a grado tal que medios internacionales como Financial Times, de Londres, les han dedicado editoriales a favor, como «Outsider threatens to shake up Mexico’s presidential race«, donde prácticamente califica a Xóchitl como el ‘coco’ de Andrés Manuel López Obrador en la sucesión presidencial?
Mofarse de una aspirante que circula en bicicleta y usa huipiles, llamándola ‘tamalera, es, evidentemente, prejuicio; un flagrante atentado contra los derechos humanos, una acción humillante que convierte al Presidente en un violentador de género. Así lo dictamina la recién aprobada «Ley 3 de 3 contra la violencia«, nadie más.
¿Quién imaginaría que después de menospreciarla desde sus conferencias mañaneras, Xóchitl Gálvez se convertiría en una ‘amenaza para AMLO en el juego de la sucesión presidencial donde todas sus ‘corcholatas’ siguen sin convencer al electorado, especialmente su favorita, Claudia Sheinbaum Pardo.
«No le tengo miedo al presidente»… palabras que deben retumbar como campanas mañaneras al otrora imponente mesías de la Cuarta Transformación que sigue sin destellar la magia prometida desde el 1 de diciembre del 2018.
Que Xóchitl sea tema obligatorio en las mañaneras del Presidente es indicativo de que realmente la senadora representa ya una ‘amenaza’ para las ‘corcholatas’ de AMLO… aunque con sornas y descalificaciones lo niegue.
Sin daños a terceros…