Epístolas Surianas
) Julio Ayala Carlos
• Ajuchitlán: tragedia y olvido…
OTIS NO SÓLO DEVASTÓ ACAPULCO, y Coyuca de Benítez. También causó estragos en otros municipios del estado, cuyos habitantes también resultaron damnificados. En total fueron 47 municipios, de los cuales 45 fueron sacados de la Declaratoria de Desastres por orden del presidente López Obrador que desconoció los desastres causados por el huracán. Uno de estos es Ajuchitlán del Progreso, en la Tierra Caliente del estado, cuyos habitantes no sólo resultaron afectados, sino que al igual que otros, se encuentran en el olvido, en el desamparo por parte del gobierno.
Así es. Como consecuencia de las torrenciales lluvias de Otis en la sierra, Ajuchitlán, la cabecera municipal, principalmente, resultó inundado por las aguas del río Truchas que corre a un costado del pueblo, razón por lo cual decenas de viviendas resultaron afectadas, así como el puente que atraviesa el río, de tal forma que muchas comunidades se encuentran semi incomunicadas.
En efecto, desde el día de la inundación, el 25 de octubre pasado, los afectados se encuentran en el desamparo. Cierto es que el gobierno municipal los ha apoyado con despensas, raquíticas por cierto, por lo cual no resuelven el problema que enfrentan, si no que hasta ahora permanecen en el olvido del gobierno federal para el cual no existen.
Las gráficas y los videos del desbordamiento del río Truchas, que desemboca en el Balsas, o el río Grande, como le dicen los ajuchitlenses, así como la inundación del pueblo son más que elocuentes. Desde que se tiene memoria, Ajuchitlán nunca se había inundado como ese 25 de octubre, ni siquiera cuando, hace 10 años, la Tierra Caliente resultó afectado con la tormenta Manuel y el huracán Ingrid.
“Las calles eran completamente ríos. La corriente de las aguas hasta arrastraban”, señalan los vecinos para referirse a las calles José Rosas Olea y 16 de Septiembre, dos de las más importantes de la cabecera municipal. Como consecuencia, las viviendas resultaron inundadas y las familias damnificadas. Otras más perdieron sus animales y sus cosechas, al otro lado del río.
Por si eso fuera poco, es decir, como si los daños no fueran suficientes, el gobierno federal, el del presidente López Obrador los sacó de la Declaratoria de Desastres, o lo que es lo mismo, no existen para las autoridades y en consecuencia no son motivo de auxilio y apoyos, salvo lo poco que les ha entregado el gobierno local.
Hay que decirlo. En la elección del 2018, cuando López Obrador compitió por la Presidencia de la República por tercera ocasión, Ajuchitlán y la Tierra Caliente votó masivamente por él. Lo hicieron por las promesas que les hizo, y porque les dijo que en su gobierno primero iban a ser los pobres. Les prometió además visitarlos continuamente, pero desde que llegó al poder, se olvidó de ellos, tanto que en los más de cinco años de gobierno, ninguna obra les ha hecho.
“Creímos que ahora sí iba a venir a vernos el presidente. Porque aquí votamos por él, pero si no ha ido a Acapulco, donde gobierna su partido, mucho menos va a venir aquí”, se quejan algunos de los que perdieron todas sus pertenecías por la inundación del Truchas.
En fin. Mientras los ajuchitlenses damnificados esperan los apoyos del presidente, por aquello de que “amor con amor se paga”, lo cierto es que se rascan como pueden. Algunos, como hemos dicho, lo perdieron todo, y en consecuencia, mucho agradecen el apoyo de personas diversas que han acudido al pueblo a solidarizarse con ellos.
Así en Ajuchitlán, en la desgracia y el olvido…
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