Por supuesto que son cuantioso los recursos económicos que se usan en la campaña de la Tía Abelina, en Acapulco.
Va con todo el dinero para lograr su reelección al frente de la Alcaldía porteña. Faltaba menos.
Pero la verdad es que está más que rebasada por la interminable jornada de violencia que tiene encharcado en sangre a mi querido Acapulco.
¿Acaso mis queridos paisanos acapulqueños no ven la realidad? ¿En serio le compran a la Tía Abelina eso de la continuidad? Vamos, ¿más de lo mismo?
¿Más sangre? ¿Más ejecutados? ¿Más desaparecidos? ¿Más feminicidios? ¿Más y más, hasta que nos ahoguemos en tanta sangre?
No los comprendo. No los comprendo. O, de a tiro, soy un verdadero wey. Un ciego.
Y no es personal, no lo es. Simplemente, la Tía Abelina le falló a los acapulqueños con la mayor de sus responsabilidades, darles seguridad.
Y ni mencionar los fracasos en obra y servicios públicos.
) acapulcopress.com