Tercera Vía
» ERNESTO | RIVERA RODRÍGUEZ
Cien días después del ataque japonés a la base naval estadounidense en la isla de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, un escuadrón de bombarderos B24 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, logra en territorio japonés bombardear instalaciones militares, y siderurgias provocando graves daños a la industria militar nipona.
Este hecho levantó la profunda depresión del pueblo de los Estados Unidos y la poca confianza con su gobierno al mando del presidente Franklin D. Roosevelt en su tercer periodo en la Casa Blanca.
Esta acción no fue un fecha prometida, fue la acción de una determinación necesaria, 100 días después del ataque a Pearl Harbor.
Qué significa hoy esta fecha de los primeros cien días de cualquier gobierno, en particular para el nuestro, oh qué debería significar. De ninguna manera el dar fehacientes resultados cuándo aún se está acentando la nueva maquinaria gubernamental, quizá una reflexión sobre lo prometido en campaña y lo apenas logrado en estos poco más de tres meses, aún por múltiples ajustes qué realizar.
En nuestro medio, nacional, estatal y local se ha convertido casi en una falsa conmemoración con actos multitudinarios como un festejo de lo que está aún muy lejos de lograrse, la seria fatalidad de nuestros gobiernos, la arrogante capacidad de los gobiernos por las masas, en este caso del movimiento Morena para exhibir musculo, hoy sin duda bajo la sombra parafraseando a don Martin Luis Guzman: «del caudillo».
Todos queremos y deseamos que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, salga adelante, que saque al país del socavón en el qué política, económica y socialmente está metido y tome las riendas de este país, su pueblo al «CIEN POR CIENTO».
No tiene tiempo para experimentos, no tiene salidas, en seis días el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump tomará el poder, el cuál sin al parecer ya lo tiene en la bolsa, y entonces veremos que sus exabruptos son mucho más qué eso, y ni el Himno Nacional la salvará, nos salvará, de un manotazo sobre la mesa.
Los Cien Días no son para vanagloriarse, deben ser para la reflexión en privado, quizá de un mensaje político, no en actos masivos de inútil palabrería y arrogancia.
Tenemos mucho que aprender de la historia.
El presidente Roosevelt no ve el final de la Segunda Guerra Mundial, fallece en abril de 1945, meses antes que la rendición de Alemania. La rendición de Japón es otra historia…ojalá No se vuelva a repetir jamás.
) acapulcopress.com