El Santo Oficio
Ángel Miguel Blanco
massiosare@msn.com
] Twitter: MrPapazito
¿Es en serio Walton?
¿Seguro que no es una broma adelantada del «Día de los Santos Inocentes»?
¿Es así como «Acapulco puede», ultrajando la economía de los acapulqueños?
Si así va a ser tu política social como gobernador del estado, ¡de una vez es urgente propagar la alerta de que nadie vote por ti!
Hace un año, justo 30 días después de la contingencia de «Ingrid» y «Manuel», justo cuando gran parte de los acapulqueños despertaban del aletargo de la tragedia, justo después de que por más de seis meses Acapulco había estado sin agua, llegaron los recibos de CAPAMA con un incremento de 70 pesos a la tarifa basica de 43 pesos que se pagaban, con la advertencia de que si no se pagaba el «consumo» del liquido fantasma no solo se les suspendería el servicio a los consumidores, sino que se harían acreedores a sanciones por negarse a pagar el agua que nunca tuvieron, aún antes de la contingencia de los huracanes de septiembre.
Y entonces también le hicimos la misma pregunta a Walton: ¿es en serio?
Afortunadamente, fue el Gobierno Federal quien entró al rescate de los acapulqueños ordenando la condonación del pago correspondiente al mes de septiembre de 2013… pero el «Acapulco puede» de Luis Walton siguió implacable con los acapulqueños: La gerencia de CAPAMA Diamante hizo enfática su advertencia a los consumidores: «A partir de ahora, por acuerdo de Cabildo, el agua y el drenaje tendrán un incremento de 30 pesos cada mes». Bueno, hay que ser honestos, no lo dijo él directamente, sino que instruyó a sus empleados advertir así a los contribuyentes. ¡Y se cumplió!
De nada sirvieron las protestas, de nada sirvieron las denuncias en redes sociales, medios de comunicación ni los correos electrónicos de CAPAMA, mucho menos el Formato de Denuncias directas al Presidente Municipal, en la página web oficial del municipio.
En gran parte de Acapulco comenzaron los cortes de suministro de agua –¡alcabo que no nunca hay, y cuando hay es por «tandas» de horas y se va por dos y hasta tres o cinco días por semana!–, y a la fecha el sistema es el mismo.
En enero de este año el incremento del agua «potable» (entre comillas) fue de 47 pesos, en marzo de 60 pesos, en junio ya se cobró 85 pesos; y aunque tampoco se ha regularizado el suministro del líquido, en este mes de agosto, la gerencia de CAPAMA Diamante ha instruido a su personal a cobrar 100 pesos más por consumo el consumo básico de agua, es decir, 182.93 pesos mensuales, por instrucciones directas del Gobierno de Luis Walton.
De manera déspota y soberbia, en CAPAMA Diamante impera la ley de la selva: no hay respuestas concisas, no hay trato cortés, solo amenazas y consignas: «Si no le parece presente su queja o dígale al Presidente, a ver si él él le hace caso; nosotros solo cobramos y cortamos (el agua) por instrucciones superiores», es la respuesta a las quejas en la ventanilla de cobros de dicha gerencia.
¡Y no hay de otra!
Por eso reiteramos al presidente: «¿Es en serio Walton?»
MEDIDORES $740 PESOS; TARIFA BÁSICA DE AGUA, $100
Ahora bien, para quienes desean «economizar» el agua, la gerencia general de CAPAMA Diamante ha hallado una solución «salomónica»: «Sin no quiere pagar los 100 pesos, contrate un medidor», les dicen los déspotas empleados a los contribuyentes, de quienes toman sus datos por si no pagan y se «rebelan» contra el gobierno municipal.
Por la mañana de este viernes (15 de agosto), se suscitó un pequeño altercado con algunos contribuyentes que se presentaron a pagar 85 pesos de agua pero les requirieron 100 pesos extras por un incremento autorizado por el «Gobierno de Luis Walton», el cual –según los empleados– «fue difundido» en cada uno de los 185 mil ejemplares diarios que edita Novedades de Acapulco.
—¿En qué me beneficia el medidor (de agua)?–, preguntó hoy un contribuyente.
— ¡En nada! Sólo que pagará solo que consume.
— ¿Y de cuánto es el consumo normal de una persona o familia que no tiene lavadora pero sí usa el agua?
— ¡Eso depende de cada quien! Yo no soy técnico ni doy informes de este tipo, vaya y ponga su queja y a lo mejor otro departamento le atiende.
— ¿Y el medidor, en qué tiempo lo instalan?–, insistió el contribuyente.
— Una vez que lo pague.
— ¿Lo tengo que pagar? ¿Por qué? ¿Cuanto vale?
— Le cuesta 740 pesos, y ¿por qué?, porque a lo mejor así paga menos si consume menos agua…
— ¿Osea que no me tengo que bañar ni guisar ni lavar?
— ¡Ese es su problema! Si no usa el agua a lo mejor paga 90 pesos al mes… pero tiene que usar poca agua.
— ¡De por sí no tenemos agua! ¿Como quiere que no usemos el agua cuando llega?
— ¡Ese es su problema! Aquí solo nos limitamos a cobrar, vaya al Departamento de Quejas a aclarar estas cosas o pregúntele al presidente por qué sube el agua, usted sabe que no hay recursos, que la pasada administración nos dejó en quiebra, ¿qué quiere: «Qué le demos el agua gratis»?
— ¿Pero por qué tengo que pagar el medidor? ¿No lo tienen que poner ustedes, como hace la CFE, Telmex o Cable, que ponen ellos el equipo y nosotros solo pagamos por el servicio?
— ¡Entonces pague los 180 pesos y evítese molestias! Pero ya sabe que, a partir de hoy, son 100 pesos más por el consumo básico de agua…
Hasta aquí no tengo más comentarios, excepto una pregunta: «¿Es en serio Walton?«
Sr. Presidente:
No todos los acapulqueños, aunque vivan en el Acapulco Diamante, son empresarios, dueños de condominios, hoteles o residencias, ni perciben un salario de Presidente, Regidor o Diputado, para darse ese «lujo» de consumir el agua «potable» invisible que suministra el Gobierno Municipal a su cargo y que se incrementa cada tres meses.
¿Sería mucho intervenir a favor de los que, con un salario mínimo, son responsables con sus impuestos, pero les ‘cargan la mano’, mientras otros que ganan hasta 70 mil pesos quincenales se roban el agua y hasta les hacen descuentos y condonan multas y recargos sólo por ser narcos o ‘influyentes’?
De paso no estaría mal suspender ese peso «voluntario» a la Cruz Roja que también genera IVA, multas y recargos en el recibo de cada mes, pues considero que el subsidio de más de 40 mil pesos mensuales que le otorga el Gobierno Municipal es más que suficiente… tomando en cuenta que más del 50 por ciento de los acapulqueños accidentados siempre terminan siendo atendidos en hospitales privados, por la falta de atención y medicamentos en la susodicha benemérita institución que se ha vuelto más lucrativa que la FIFA y el Teletón.
De antemano, ¡muchas gracias!
P.D. Sin daños a terceros, como siempre…
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