Sin daños a terceros
» Ángel Blanco
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) Acapulco Press

Me diculpo con los ‘neomorenistas’ que alguna vez critiqué (como el diputado #JackoBadillo, por mencionar un ejemplo) por entregarse en cuerpo y alma a venerar a San AMLO y a defender a Morena y la 4T con más fervor que a Dios mismo. Mi negligencia me hacía desconocer que era un «mandato supremo y obligatorio» establecido en los Estatutos de Morena (Artículos 6, 67, 69 y 70) para todos los que se afilien al partido del mesía 4T y Presidente de la República amorosa que nos rige desde el 1 de diciembre del 2018.

Sin embargo, con respeto a la militancia morenista, pregunto: ¿Vale la pena militar en un partido que no te pide sino que te obliga a «defender (sin derecho a razonamiento) en medios de comunicación, redes sociales y otros medios al alcance», a los «protagonistas del cambio verdadero» y a los «dirigentes del partido» de los ataques de los»adversarios de Morena»? (Artículo 6)

Es obvio que como afiliado de algún partido lo menos que un militante puede hacer es defender a sus dirigentes o representantes, pero cuando estos la ‘cajetean’ o comenten faltas deliberadas contra el pueblo o la administración pública, ¿está obligado el militante a defende irracionalmente o con tanto fervor como los morenos defiendes a los corruptos, oportunistas y embusteros de su partido?

¿Vale la pena enrolarse en un partido que desde que te conviertes en militante estás obligado no a donar sino a «aportar regularmente recursos para el sostenimiento del partido y los salarios, aguinaldos, bonos y prestacionesde los dirigentes» (exeptuando a quienes se hallen en «situaciones de desempleo o pobreza extrema, los menores de edad y los residentes en el extranjero»)? (Artículo 67)

¿Será por esta razón que Luis Walton jamás quiso afiliarse a Morena y que tampoco no haya registro oficial de militancia de Adela Román, Félix Salgado y la ‘Torita’ o la diputada Estrella Bernal y Nestora Salgado y muchos otros que actualmente ostentan cargos de elección popular en el Senado, el Congreso, la Cámara de Diputados y ayuntamientos que se ostentan morenistas y amlovers de ‘hueso marrón’?

Mejor aún, ¿de veras vale la pena contender para un cargo de elección popular por un partido que estatutariamente te obliga a aportar al partido «el equivalente al 50% por ciento de tus percepciones totales (salario, aguinaldo, bonos, prestaciones), durante el tiempo que dure tu encargo público? Si tú fueras regidor o diputado, entregaría la mitad de tu salario e ingresos totales al partido para la munutención de los dirigentes que, muchas veces, si ni quiera te devuelven un saludo?

¿Cumplirán Abelina López, Jacko Badillo, Estrella Bernal, Félix Salgado, la ‘Torita’ el mismo AMLO o los regidores, legisladores locales y federales de con el mandato contemplado en el Artículo 69 de los Estatutos de Morena?

¿Cumplirán los militantes comunes de Morena con el Artículo 67, que precisa que «éstos (también) deberán aportar el equivalente al cincuenta por ciento de sus percepciones totales (salario, aguinaldo, bonos, prestaciones) ‘a la causa’, si quieren ser considerados leales militantes del partido de ‘la esperanza de México’?

Leyendo con detención estos artículos, ¡a cualquiera se le perderían la fe y la esperanza de aspirar a un verdadero cambio bajo las siglas y casaca de Morena, donde –lo que se ve no se juzga– solo salen de pobres y se hacen millanorios unos cuantos, sobre todo si tienen el honor de llevar la sangre y el apellido del mésias de la 4T, mientras el resto, los comunes, los defensores y aplaudidores que critican a los de otros partido o a los que no simpatizan con la hipocresía del mesías y caudillo del morenismo, están obligados a ‘rascarse’ como puedan, además de mantener con el 50 por ciento de sus ingresos que afanosamente ganen con el «sudor de sus frentes» al partido y a los dirigentes de Morena… les guste o no, gocen de un buen salario o solo lo ganen el salario mínimo para su subsistencia.

Nuestro reconocimiento sincero a aquellos que tienen muy asida la esperanza en un partido donde salen de pobre los allegados al cículo de poder del Presidente o la cúpula partidista mientras los de abajo siguen jugando «a la víbora de la mar».

Quien tenga argumentos para cumplir el mandaro del inciso ‘c’ del Artículo 6 de los Estatutos Básicos de Morena que difiera sensatamente lo que guste, solo que no cometa el error de defender por defender con insultos, como ya es característica de los mal llamados ‘chairos’, que a falta de argumentos insultan y agreden a pesar de quedar en ridículo con sus defensas de lo indefendible.

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