* La verdadera pesadilla par Adela está por venir…
* AMLO y Morena, ¿la «esperanza de México» o «simuladores de la democracia y la honestidad»?
Jiribilla Costeña
] El Brujo Chiripero
Efecto Espejo
No pierda de vista la imagen que acompaña estas líneas y téngala presente, por el momento, como meras ‘especulaciones’…
En diciembre, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros solicitará licencia al Congreso de Guerrero para asumir la Delegación del Gobierno Federal en el Estado de Guerrero.
Si como diputado local ha sido ya una especie de próstata inflamada en su partido, y un evidente fracaso legislativo, por su inexperiencia, autoritarismo y arbitrariedad política que lo caracteriza, como delegado federal todo apunta a que será la pesadilla de varios ayuntamientos de Guerrero, especialmente del de Acapulco, presidido por Adela Román Ocampo, la mujer que se interpuso en sus planes electorales para controlar el puerto según sus reglas e intereses.
Obvio, el problema de las pesadillas que se vislumbran con Pablo Sandoval como delegado federal del Gobierno de AMLO en Guerrero no serían tanto la arbitrariedad y autoritarismo de Pablo Amílcar, sino el respaldo cínico, descarado, que recibe de parte del guía moral nacional de los morenos, el Presidente Electo Andrés Manual López Obrador y su más leal ‘discípulo’, Martí Batres Guadarrama, actual presidente del Senado de República, quienes más de una vez han sido notificados de los desplantes políticos hacia las bases, acciones arbitrarias y pisoteo de los propios estatutos de Morena, sin que ambos hagan algo, al respecto.
En suma, un panorama político nada fácil aguarda a Adela Román con el futuro delegado de AMLO en Guerrero.
Si de por sí la herencia de Evodio Velázquez (crisis económica, corrupción, deudas, aviadores) a Adela ya está ‘maldita’, ¡con Pablo Sandoval, como delegado del Gobierno Federal. «lo peor está por venir»!
Hay temor en el gobierno de Adela. Estas sí no son especulaciones. El temor se percibe y se expresa. Pero de ese tema hay que hablar más adelante. Mientras tanto, «cuando el río suena, agua lleva».
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